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Las alcantarillas de Madrid amanecieron carteles de alquiler. LP

Alcantarillas en alquiler: la última campaña de una valenciana para denunciar el precio de la vivienda

La iniciativa, llevada a cabo por Mireia Rabal junto al proyecto creativo muchomorro*, pretende visibilizar las dificultades para encontrar un piso en condiciones en ciudades tensionadas como Madrid o Valencia

Javier Gascó

Valencia

Sábado, 12 de octubre 2024, 01:13

El precio de la vivienda está haciendo agudizar el ingenio a aquellos que desean buscar una alternativa a un coste asequible. El último ejemplo ... llega desde Madrid, pero tiene raíces valencianas. La creadora Mireia Rabal -que se acaba de mudar a la capital- junto a las artistas digitales muchomorro* ha puesto en alquiler las alcantarillas madrileñas para denunciar las condiciones y el coste de las viviendas en alquiler.

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La original propuesta llenó el alcantarillado de la metrópolis madrileña con carteles de «Se alquila alcantarilla» para denunciar la situación insostenible del alquiler en muchas de las ciudades del país. Los carteles se acompañan de un código QR que al ser escaneado permite visualizar la oferta de una vivienda en realidad aumentada, como si se tratase de una plataforma de búsqueda de piso.

Al acceder a la oferta aparecen mensajes como «Acogedora alcantarilla en el centro 900€ / mes (gastos a parte)» u «¡Otra oportunidad de pagar un pastón por vivir en la mierda!» que reflejan el hartazgo de la creadora valenciana y de sus dos colegas catalanas al tener que encontrar un piso en Madrid. «La idea surge de nuestra propia situación. Vivir en un piso compartido sin ventanas», confiesa Gisela Castañé, integrante del proyecto creativo muchomorro*.

Las tres creativas se conocieron en la escuela de creatividad Brother, y ahora han decidido colaborar con sus proyectos personales con el objetivo de denunciar la situación a la que muchos jóvenes deben de hacer frente al tratar de emanciparse, tanto en Madrid como en otras ciudades de la geografía nacional. «Parece una locura, pero si te pones a buscar piso verás que la oferta no se aleja tanto de vivir en una alcantarilla: dimensiones reducidas, sin luz natural y un estado lamentable a precios escandalosos» aporta Irene López.

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«Queremos animar a la gente a que vaya a las manifestaciones por la vivienda y lo hemos hecho llamando la atención con una oferta que probablemente les resulte muy familiar», explica la valenciana Mireia Rabal, que en el último año ha realizado proyectos de realidad aumentada con marcas de renombre como Jägermeister o Milfshakes. Por el momento, la acción sólo se ha llevado a cabo en la capital, pero las propias creadoras no descartan que la iniciativa pueda trasladarse a otras ubicaciones.

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