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D. Merino
Lunes, 17 de marzo 2025, 01:36
El mercado de la vivienda es probablemente uno de los asuntos más farragosos del panorama nacional. El tema daría para hablar largo y tendido sobre algo tan complejo que preocupa a media España. No en balde los precios de venta y alquiler no terminan de tocar techo y continúan subiendo hasta cotas históricas que dejan el artículo 47 de la Constitución Española casi como un animal mitológico, difícil de encontrar.
El panorama no es halagüeño y son muchos los que optan por buscar diferentes alternativas como desplazarse a las pedanías de las grandes urbes para comprar una vivienda a un precio mucho más económico. Otros, en cambio, optan por alquiler, aunque la falta de oferta y la subida de la demanda ahoga cada vez más a los inversores. Sobre todo esto ha hablado una voz autorizada como la del economista Gonzalo Bernardos.
El también profesor de economía en la Universidad de Barcelona ha participado en la presentación de un informe del mercado de lujo por parte de la inmobiliaria alermana Engel & Völkers, donde ha explicado que nos encontramos ante «el mejor momento para vender una vivienda desde 2007».
Pese a esto, Bernardos insiste en que «el mercado del alquiler está muerto. No hay oferta, ni la va a haber. Ningún Gobierno ha contribuido tanto como este a impulsar la demanda de compra en España». Además, el experto ha señalado que la prórroga de los desahucios por impago del alquiler ha creado «pánico entre los propietarios» y se ha mostrado a favor de dar más garantías a los arrendadores para revertir la situación.
Y es que tal y como indica, actualmente «sale más barato pagar la hipoteca que un alquiler». Esto se traduce en un aumento de la presión sobre le mercado en un momento de elevada demanda nacional y extranjera, mientras la producción de obra nueva avanza a un ritmo muy lento.
De hecho, el también consultor inmobiliario argumenta que esto provoca que se reduzcan los tiempos de venta de las viviendas en el mercado de vivienda usada, «donde vemos en muchas ocasiones plazos inferiores al mes e incluso a la semana».
Gonzalo Bernardos explica que los agentes inmobiliarios ya no venden las viviendas, sino que ellas mismas «se venden solas». En este sentido, que los interesados en comprar inmuebles no regateen, dificulta el trabajo de las agencias inmobiliarias a la hora de valorar las viviendas: «Es cada vez más difícil, y muchos agentes se cuestionan si han ajustado el precio al venderlas tan rápido», ha recalcado.
No obstante, no todo es tan malo. A finales de este año podríamos ver hipotecas fijas por debajo del 2%, lo que permitirá a mucha gente poder comprar vivienda, según indica el economista. Y es que considera que este año se va a producir «la gran fiesta del mercado residencial», aunque descarta categóricamente que se esté generando una nueva burbuja inmobiliaria.
«Estamos en un festival inmobiliario con final diferente al de 2004-2007. Ni estamos en burbuja ni habrá un final abrupto», sobre todo teniendo en cuenta que el crédito bancario para la compra de vivienda representa una cuarta parte respecto a aquella etapa.
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