Los nuevos dueños de los apartamentos en la costa valenciana

En concreto, más de 20.000 compradores foráneos no residentes adquirieron un inmueble en la costa alicantina en 2022, lo que supone el 54% de las operaciones en toda la provincia de Alicante. Por su parte, las transacciones de extranjeros residentes en esta misma zona no superaron las 9.000 operaciones. Detrás de la costa alicantina, se sitúan Málaga y Córdoba en cuanto al volumen de compraventas por parte de extranjeros no residentes. Además, esta incursión de los foráneos que vienen sólo a veranear o a invertir explica el incremento de las adquisiciones totales en costa, que se dispararon un 26% en Alicante, hasta las 41.800 en 2022, por lo que lideran el mercado de vivienda vacacional en España.

Sin embargo, el comportamiento en la costa de Valencia es menos dinámico. Las operaciones fueron la mitad de las registradas en Alicante, al situarse en aproximadamente 22.000, lo que supuso un ascenso ligero 8,2%. Además, el perfil del comprador también dista mucho del mercado costero alicantino, ya que la mayoría de las operaciones están acaparadas por el comprador nacional.

Por lo que respecta a los visados de obra nueva, en Alicante caen un 11,7%, mientras que en Valencia se disparan un 31,3%. «A nivel general las razones de la ralentización de los visados tienen que ver por un lado con la prudencia de los promotores afrontando una situación de incertidumbre respecto a los precios de la energía, de los materiales, de la mano de obra, incremento de los costes de financiación, etc. Y por otro, con la escasez de suelo finalista disponible para edificar», explica Andrea de la Hoz, analista senior, quien añade que se prevé una «moderación de la demand»a que llevará a una ralentización de precios.

Aumento de los precios

Los precios residenciales en costa reflejaron aumentos interanuales entre el 4% y el 5% en todas las cuatro grandes costas o vertientes analizadas. En algunos puntos concretos en las islas, Valencia y Alicante se ha detectado un «cierto sobrecalentamiento de demanda», que en el actual contexto europeo de erosión del poder adquisitivo de los hogares frente a la inflación e incremento del coste de la financiación «debiera moderarse», según el informe.

En la costa de la provincia de Alicante, el precio medio está en 2.100 euros el metro cuadrado, mientras que en Valencia se sitúa en 1.800 euros. El 91% de los 250 municipios del litoral español analizados en el informe aumentó el precio medio de la vivienda (tanto en primera como segunda residencia) en el último año, según las tasaciones de Tinsa. Los mayores incrementos, por encima del 10 %, se localizan en Islas Baleares (Manacor, Ses Salines, Llucmajor, Es Mercadal y Campos), Comunitat Valenciana (Canet d'En Berenguer, Sagunto, Meliana y L'Alfàs del Pi) y Andalucía (Motril, Algeciras, Málaga y Manilva).

En el caso de Canet d'En Berenguer el precio medio está a 1.410 euros el metro cuadrado en el primer trimestre de 2023, un 12,6% más que en el primer trimestre de 2022. En Sagunto está a 1.098 euros, en Meliana, a 1.067 euros, y en L'Alfàs del Pi, a 1.696 euros.

Tan solo cuatro municipios reflejan en la estadística del primer trimestre descensos interanuales de valor superiores al 4%: Orihuela (-5,6% interanual), Deltebre (-4,7%), Calviá (-4,7%) y Gandía (-4,5%).

En un 12% de las zonas los técnicos apuntan señales de sobrecalentamiento, entendido como un aumento de precios y/o compraventas particularmente intenso en un corto espacio de tiempo. Es el caso en las Islas y algunos tramos costeros de Barcelona (costa del Garraf), Tarragona (entre Cunit y Altafulla), Valencia (entre Canet d'en Berenguer y Alboraia) y Alicante (entre Denia y Benissa).

Los precios de alquiler de la vivienda vacacional han reflejado aumentos en casi tres cuartas partes de las zonas costeras analizadas, con un incremento medio en torno al 15%, y un rango que, según zonas, oscila entre el 5% y el 30%.