Una operación con nombre en clave para no frustrar el acuerdo

Pero, ¿cómo ha llegado la gigafactoría de baterías hasta Sagunto? En el origen de los hechos, el Ministerio de Industria, de quien depende el PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) recogió el interés de la firma alemana para instalar en España una nueva planta para fabricar las baterías para los modelos eléctricos de Seat y Volkswagen. El Gobierno, de quien dependen estos proyectos estratégicos con gran uso de la colaboración público-privada, puso la vista en Extremadura como región prioritaria, pero no en la Comunitat, que había quedado descartada de inicio, en los primeros contactos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) con las autonomías. Sin embargo, por una de las casualidades que a veces rodean los grandes acontecimientos, un alto cargo del Consell, el director general de Urbanismo, Vicente García Nebot, en una conversación informal dentro de su cargo de consejero delegado de Parc Sagunt (el gran polígono impulsado por el Consell) ahondó en el proyecto de la compañía alemana y recibió con asombro que la Comunitat no estaba entre la terna de comunidades preferidas para acoger el proyecto, a pesar de que podía ser una gran operación para el parque logístico recién recuperado.

Así que a partir de ahí, y siempre a través de la empresa pública Parc Sagunt (participada por el Gobierno central y por la Generalitat), se iniciaron los primeros contactos con una de las empresas participadas por Volkswagen. En esa mesa estuvieron desde un inicio el propio García Nebot (alto cargo de la Conselleria de Política Territorial), la secretaria autonómica de Modelo Económico y presidenta de Parc Sagunt, María José Mira, representantes de Sepides (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales y desarrollo empresarial), y la propia empresa privada. Las reunones se sucedieron en Valencia y Madrid como escenarios principales, pero también a través de numerosas videoconferencias a las que se fueron incorporando, después, altos cargos de Economía. Es el caso de la secretaria autonómica de Economía, Rebeca Torró, y la directora general de Industria, o de las directoras de Internacionalización y de Empleo, Mari Parra y Rocío Briones.

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La empresa alemana siempre pidió «máxima discreción» en las conversaciones. De ahí que el equipo de la Generalitat nunca empleara palabras relacionadas con la empresa o su nacionalidad para no desvelar detalles de las conversaciones. Siempre se habló del proyecto con «los chinos».

En un principio, la ubicación de Sagunto quedó descartada, en beneficio de Extremadura. El ICEX pasó la oferta a todas las regiones que podían estar interesadas en el PERTE, pero la Comunitat no fue una de las que pasó a ser considerada. Aunque este miércoles la empresa alemana ha anunciado que Sagunto acogerá su gigafactoria en 2026. Parc Sagunt ha cobrado un papel «esencial» aseguran desde la Generalitat. Y es que el espacio logístico partía con una ventaja, mucho más allá de las ayudas económicas que pueda orecer a posteriori el Gobierno valenciano, además de los fondos europeos canalizados por el Ministerio. Y es que Parc Sagunt ya existe, ya funciona y, además, se puede ampliar con facilidad, argumentan desde el proyecto. Algo que ha acabado siendo determinante para su llegada futura.

Pero, la llegada de Volkswagen está, en todo caso condicionada a ratificación del PERTE, dependiente del Ministerio de Industria. La ministra, Reyes Maroto, ha puesto en valor la llegada del proyecto a España, al igual que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.