Esperanza en el Titanic: Ciudadanos no tira la toalla en Valencia pese a tenerlo todo en contra

Una dirección renovada hace pocos meses y que no cuenta con el conocimiento de la antigua que lideraba Inés Arrimadas, que sigue de portavoz en el Congreso pero con pocas responsabilidades orgánicas, y que, por tanto, tiene un menor efecto de arrastre. Pero ahí ha estado esta mañana en Valencia, una de las principales ciudades de España en las que, después de Madrid, más confía la formación.

Pero que en el cap i casal las expectativas sean de las menos malas de España tampoco significa que sean buenas. Y así se ha evidenciado en un acto que ha contado con la presencia de menos de un centenar de asistentes y donde se ha apostado por hacerlo de pie, como si fuera uno de esos círculos del antiguo Podemos, porque con sillas se habría dejado una imagen desalentadora. Es cierto que a la misma hora aún tenía lugar la procesión de la coronación de la Virgen de los Desamparados, pero la sensación que había era que si no hubiera coincidido tampoco se habría contado con muchas más personas.

En el mismo evento se ha buscado el optimismo debajo de las piedras por parte de Mamen Peris, candidata a la presidencia de la Generalitat; Fernando Giner, alcaldable de Cs por Valencia; Patricia Guasp, portavoz nacional y líder de la formación en el país, y Adrián Váquez, secretario general, que no dejaban de repetir que serán decisivos. Por lo menos había curiosos que se paraban en su paseo de fin de semana a escuchar un rato, coger un globo en las carpas naranjas o jugar una partida de ping pong en una mesa habilitada, muchos de ellos junto a sus familias.

Porque el partido se aferra justo a ellas para intentar sobrevivir. Peris les ha recordado propuestas como la gratuidad de la matrícula universitaria en el primer año de carrera o rebajas fiscales que comprenden la supresión del impuesto de sucesiones, pero también desgravaciones por gastos de dentista, extraescolares, oftalmología o fisioterapia.

En su discurso ha advertido que «si tenemos un tercer Botánico, los okupas tendrán una segunda residencia garantizada por el sectarismo del tripartito de izquierdas». Pero también ha arremetido contra el PP y ha recordado que la corrupción «está costando 3.380 millones de euros a los valencianos», y ha remarcado que «si continúan los mismos de siempre volverán a robar». En este contexto se ha presentado como la alternativa en un clásico discurso heredado de la añorada época de Albert Rivera.

Por su parte, Guasp ha expresado que «el 28M tenemos la oportunidad histórica de liberarnos del sectarismo, del inmovilismo y de la corrupción». Guasp ha manifestado que «Valencia es una tierra de ilusión, de progreso, de futuro y sabemos que Cs va a ser decisivo en la Comunitat Valenciana».

En el acto se anunciaba también la presencia de Fernando Giner, la cara visible de Cs en Valencia durante los últimos ocho años y candidato a la alcaldía, pero ha llegado en el último momento por su presencia en actos de la Coronación de la Virgen. Es uno de los principales activos que ha aguantado y explican, junto al tradicional voto urbano, que el partido piense que dentro de lo casi imposible, lo tenga más fácil que Peris en la Generalitat. Por ello se le ha esperado para salir en el 'selfie' de rigor.