La blusa de Torrechiva 'reaparece' en Onda

La leyenda del gran Torrechiva sigue candente dos décadas después de su repentino e inesperado adiós. Su recuerdo está presente cada día de esta 'Fira Taurina de Onda', su casa, su tierra, el escenario que impregnó de serenidad y torería en cada toro que paraba de salida, en cada rodada. Una manera de estar y sentir delante de los toros que creó escuela, un precedente que sigue cotizándose porque lo bueno, lo puro, no pasa de moda.

Muchos son los que se han inspirado con su arte. Dani Martínez es uno de ellos. Este año ha visto cumplido uno de sus sueños, sentir muy de cerca a su ídolo, a su admirado Torrechiva. El ondense, uno de los mejores recortadores del momento, recibió de salida el 'Bou de la Fira' que abre fiestas, honor reservado para unos pocos privilegiados, con la misma blusa con la que tantas veces lo hizo el carismático Torrechiva. Y es que su padre, de quien heredó el apodo este recordado 'rodaor', desempolvó uno de los recuerdos más entrañables de su hijo para que Dani Martínez cumpliera con tal honor. Un gesto de lo más emotivo.

La blusa, con los colores de la Peña Flakis, volvió a flamear de nuevo en el Raval más de 20 años después. Y lo hizo con todos los honores: con temple, cediendo todas las ventajas al toro y con gusto, recreándose en la suerte. No cabía otra manera de hacerlo para recordar a un grande que la llevó con tanta torería. Dani Martínez estuvo a la altura de tal responsabilidad como era de esperar, pues existe en su concepto detalles que recuerdan a su ídolo: el temple, la naturalidad, la cercanía, los terrenos… Verle parar al toro de Garcigrande rememoró aquel mítico momento de Torrechiva frente al toro de La Cardenilla. El recuerdo está muy vivo… y es que veinte años, no es nada.