-RLiD2pXrqaThnKGXuop1TEL-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
-RLiD2pXrqaThnKGXuop1TEL-1200x840@Las%20Provincias.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
J.A.L.
Jueves, 2 de mayo 2024
Almorzar, el gran rito gastronómico patrimonio de la Comunitat, es un hábito al que se entregan sus fieles en los bares de confianza, en ... los que salen a su encuentro cuando cogen la bici, la moto o el coche para una excursión, o los que practican incluso en los bares diseminados por sus centros de trabajo en el caso de quienes estén empleados en algún polígono de las tres provincias. Y es también una práctica muy enraizada en un escenario en principio poco común: los bares de nuestros polideportivos. De alguno de ellos ha nacido incluso cocineros de enorme calidad que luego se pasaron a la alta gastronomía; quienes resisten procuran igualmente caminar hacia la excelencia mediante su habilidad en la facturación de ricos bocadillos y otras sabrosas viandas, que se suelen tarifar a precios contenidos. Estas líneas que siguen agrupan a unos cuantos de ellos muy recomendables. Los ocho locales que nos aconsejan los corresponsales de LAS PROVINCIAS.
Primera etapa, Catarroja. Samuel Aparicio es el gerente de Ca Sam, ubicado en el Polideportivo Municipal, como informa Nacho Roca. Con entrada desde el aparcamiento, desde la piscina o desde la entrada por el Camí de les Corregudes que separa Catarroja de Albal. El bar cuenta con un salón para eventos y una terraza donde observar los deportes, con una cocina tradicional que tiene muy en cuenta los menús infantiles y las alergias alimenticias. «Estamos basados fundamentalmente en la actividad de los clubes deportivos y la actividad extra al margen de la actividad deportiva propia del Polideportivo», comenta Samuel, por lo que el horario es vespertino de lunes a viernes, y todo el día los sábados y domingos, y los días sin actividad escolar o con piscina descubierta.
Es por esto que los almuerzos se sirven el fin de semana, «con una carta bien marcada y diferenciada, y en el que destaca la Ruta del Paquito, que consiste en pierna de cordero fileteada, sin hueso, para trabajarla a nivel de bocadillos, y que adornamos con patata, pimientos, cebolla, un poco al gusto. Normalmente lo hacemos con cebolla, con pimiento y patata panadera, para no perder el sabor de lo que es el Ternasco, la pierna de cordero», todo recién hecho, y «utilizamos megafonía para avisar a la gente. Nos ordenan en barra, se les da bebida, se les da los frutos secos y luego llamamos para que recoja los bocadillos». También sirven carne de caballo, lomo, bacon, huevo, patatas… «y no descuidamos la comida para celíacos, con útiles bien diferenciados para no hacer una contaminación cruzada». «La base es deportiva, está basada en la actividad futbolística infantil por eso cuidamos todo este tipo de detalle, como por ejemplo los menús de los niños, con fingers, nuggets, pizzas, alitas, platos combinados, huevos fritos, longanizas, patatas, o sándwich», explica Samuel.
El restaurante cuenta con un salón anexo para reuniones de los clubes deportivos, cenas, bautizos, comuniones, y eventos, con menús para grupos, previa reserva. El menú de mediodía es exclusivamente cuando hay festividad escolar, de lunes a viernes y un menú específico el sábado con arroz y fideguà; y un menú específico el domingo con paella, todos ellos con una variedad de entrantes del primero y de segundos. «Es cocina básicamente tradicional porque es la cocina que más gusta y que abarca un amplio abanico de posibilidades, con tapas típicas como las bravas, la puntilla, el calamar, la sepia, a lo que hemos añadido algo un poco más técnico, pero muy sencillo de elaborar y muy sabroso, como unas berenjenas fritas a la miel, como una morcilla de burgos con huevo de codorniz, como un revuelto de boletus ibéricos, pero esos son pequeños matices y especificaciones. Pero la cocina es básicamente tradicional».
Dentro de esta ruta de almuerzos en polideportivos también hacemos una parada en Algemesí, en la Ribera Alta. Su polideportivo es conocido por su bar que desde hace doce años regenta Antonio Sánchez. Un lugar donde disfrutar de un almuerzo tradicional donde se cuidan los ingredientes y su preparación al detalle. Así destaca su bocadillo de sepia, que ellos mismos limpian y queda muy tierna. La brascada, el chivito o el bocadillo de figatells también está en el top de los clientes habituales, informa Alicia Talavera. Pese a estar dentro del gran polideportivo de Algemesí, gran parte de la clientela es del pueblo que se traslada para disfrutar de la cocina de este bar. Además de los almuerzos se preparan a medio día arroces de todo tipo y gran variedad de carnes para deleitarse con la cocina más tradicional.
Viajamos ahora hacia Canals, donde Andrés Cádiz cogió la gestión del bar del Polideportivo en el verano de 2022, explica Belén González. Lleva dos años y le quedan otros dos, según el pliego de condiciones de la licitación, con derecho a dos prórrogas de dos años. De momento le está yendo bien porque. A pesar de que las instalaciones están a las afueras de este municipio de La Costera la clientela no le falta. De hecho, el 80% de sus clientes son más gente que va a posta a almorzar allí que de los propios usuarios de las instalaciones deportivas. El bar, que también es restaurante porque ofrece comidas, abre de martes a domingo y cuenta con una amplia carta en la que no faltan los bocadillos más populares como el de Brascada, Chivito, puntillitas o lomo con queso. Pero la especialidad de la casa son los de tortilla. «Es lo que más nos diferencia», señala Andrés. Aquí la variedad también es mucha: de alcachofas, de habas, espinacas... «Al gusto del consumidor. Tenemos fama de hacer las mejores tortillas», subraya. Entre los proyectos inmediatos está ampliar esta carta los fines de semana con almuerzos a la brasa. Y es que las instalaciones con las que cuenta lo permite, más de 400 metros cuadrados entre el bar-restaurante y, sobre todo, una zona de terraza, con una capacidad cercana a los 200 comensales.
En la Safor, siguiente etapa de nuestro itinerario, hay dos locales ubicados en zonas deportivas que se han convertido en punto de encuentro fijo para los amantes de los almuerzos abundantes y de calidad, como nos cuenta Óscar de la Dueña. Uno de ellos es Bar Poliesportiu Nou, en Piles. El local está regentado por Alba Moreno y Chelo Lorente y cada día preparan cerca de 40 almuerzos donde las estrellas son los bocadillos y los platos combinados. El bar abre entre semana, aunque es durante los fines de semana cuando registra una mayor afluencia. «Tenemos muchos clientes vinculados a los partidos que se juegan, pero también grupos de amigos que vienen a almorzar», ha precisado Alba Moreno. Entre sus bocadillos destacan los de sepia y calamar a la plancha, pero también los de lomo con queso y pimiento o los de figatells con queso de cabra y cebolla caramelizada. Cada día salen decenas de ellos. Pero los platos combinados son cada vez la opción más escogida. «Tenemos un embutido muy rico, morcillas, longanizas blancas y rojas y figatells, que acompañamos con patatas y huevo y cada vez salen más». También montan platos con sepia entera o emperador. Otro de los éxitos de este local son las barbacoas de los fines de semana
El otro local de la Safor que nos recomienda Óscar de la Dueña como un santuario de los almuerzos en polideportivos está en Daimús. El bar del Polideportivo Els Xops abre sólo los fines de semana, pero su éxito es indiscutible. Bajo la gerencia de Juanjo Lloret y Olga Hernández son conocidos sus bocadillos de pechuga al roquefort, calamar a la plancha y magro con tomate. Cada fin de semana sacan más de 200 bocadillos. Son míticas sus tortillas de patatas, que nunca faltan, y sus tortillas de verduras, que van alternando. Entre ellas berenjena y jamón serrano, espinacas y gambas o espárragos. Los domingos preparan guisos, que cada semana alternan: carrillada, callos o codillo. «Tenemos clientes que vienen todas las semanas sólo por estos guisos de los domingos», indica Olga Hernández.
Emprendemos ahora ruta de nuevo hacia el norte, el territorio de Nacho Roca, quien aconseja una referencia en Massanassa, donde Manuel regenta el bar del Polideportivo, con servicio de almuerzos XL, menús, cenas y celebraciones especiales en un entorno rodeado de árboles Ubicado en el polígono de Massanassa, el bar del Polideportivo se convierte en un oasis de tranquilidad en el espacio deportivo y de ocio. Las instalaciones, rodeadas de naturaleza y con vistas a la piscina municipal, son el espacio perfecto para almorzar de lunes a domingo. Los bocadillos son de un tamaño enorme, «prácticamente medio bocadillo nuestro es como un bocadillo en muchos sitios», comenta Manuel, todos recién hechos, y entre ellos la especialidad el chivito y las tortillas, porque «un bocadillo de un tamaño bueno y encima recién hecho, pues está bueno», además de las tortillas de patata, de cebolla, de jamón, de sobrasada, o lomo y queso o brascada, «entre semanas, solemos hacer algunos días almuerzos especiales, como sepia encebollada, magro con tomate, pollo y conejo al ajillo». A mediodía de lunes a viernes, el bar del Polideportivo sirve menú del día, con cuatro primeros, tres segundos, postre y café con la bebida incluida, y un precio de 11 euros. Los fines de semana los menús son de 15 euros los sábados, y el domingo 18. El sábado y domingo se cocinan arroces, como paella o arroz negro, o fideuá, o bien optar por la carta. El horario del bar del Polideportivo de Massanassa es de lunes a sábado desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche. Y domingos y festivos hasta las siete, aunque previa reserva, el restaurante abre para ocasiones y celebraciones especiales como comuniones o cumpleaños. Las instalaciones ubicadas en la calle Polideportivo, sin número, de Massanassa, está rodeado de naturaleza e instalaciones deportivas, por lo que es ideal para las familias donde los más pequeños tienen muchos espacio para jugar al aire libre.
Y en Alginet nos volvemos a encontrar con las recomendaciones de Alicia Talavera, que se ha dado una vuelta por el bar de su polideportivo, que Iris y Vicent regentan desde hace dos años. Este matrimonio decidió dar un cambio a su vida profesional e iniciar una aventura en el mundo de la hostelería. Un cambio positivo ya que han conseguido que este restaurante, situado a las afueras de esta localidad de la Ribera Alta, sea uno de los favoritos tanto para los asistentes a los actos deportivos como para toda la población en general para disfrutar de un tradicional almuerzo valenciano. «Cuando hay partidos se nota pero tenemos marcha siempre», explica Iris que destaca que una de las claves del éxito es la atención personalizada y que el pan se hace en el momento y siempre está caliente y crujiente. Los bocadillos estrellas y más originales para almorzar, que se combinan con los clásicos, son el de la 'casa' con mermelada de tomate, cebolla caramelizada, queso de cabra y lomo. También el 'nido' que une las patatas fritas con el bacon, el pimiento y el huevo frito, todo dentro de un pan recién horneado. Además, bajo reserva el bar del polideportivo de Alginet prepara paellas para comer u otros platos para cenar porque la cocina siempre está abierta. De jueves a sábado se ha puesto de moda el tardeo y ofrecen cubos de cervezas con bravas y muchos grupos de amigos acuden a disfrutar del fin de semana en este tranquilo establecimiento.
Nuestra expedición concluye en el bar del Polideportivo La Llosa de Ranes. Allí, en ese municipio de la comarca de la Costera, encontramos al frente del bar del polideportivo a un joven con experiencia en el mundo de la hostelería, Ramsés Castelló, como relata Belén González. La concesión la tiene desde hace tres años pero, aparte, gestiona otros negocios de hostelería en diferentes municipios de la comarca de La Costera. En el caso del bar del polideportivo, la variedad de bocadillos para el almuerzo es muy amplia, pero destacan dos por ser autóctonos: el 'Llosero' y el 'Santa Ana'. El primero lleva jamón, queso manchego, tomate y salsa verde. El segundo, que lleva el nombre en honor a la patrona, beicon y huevo y en este caso el pan que se utiliza es un panecillo redondo blando. Pero también destaca el hecho de que también sirven hamburguesas para el almuerzo y actualmente tienen en promoción los bocadillos de embutidos a la brasa que se hacen a la leña en el momento. También el madrileño (calamares a la romana), el de puntillitas y toda clase de sandwich. Junto a los bocadillos, el almuerzo se compone de ensalada, olivas y cacaos, bebida, café y un chupito. Durante los meses de invierno, los días que más demandan suelen ser los fines de semana, pero también los lunes, que hay mercado ambulante por la zona. «En verano estamos todos los días a tope», aseguran.
No están todos los que son pero sí son todos los que están: esta ruta que te recomendamos podrá hacerte feliz por variadas razones. Porque te contamos dónde hacer deporte y porque ya sabes dónde reponerte del esfuerzo. O donde acudir simplemente porque te apetece almorzar a la valenciana: también en un polideportivo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.