A. Talavera
Alzira
Jueves, 21 de marzo 2024, 10:30
A pocos días para que comience la Semana Santa, Alzira se prepara para celebrar su tradicional concurso de reganyà, su dulce típico para esta época ... del año.
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Este jueves día 21 de marzo tendrá lugar la sexta edición del concurso gastronómico donde se busca coronar a un horno como el especilista del año en preparar este dulce de calabaza que cada vez tiene más adeptos.
A partir de las cinco de la tarde, los reposteros se darán cita en la Plaça Major para mostrar sus creaciones y que el jurado pueda probarlas todas. Además de los profesionales también hay una categoría para reposteros amateurs que prueban suerte con sus reganyàs caseras.
El Ayuntamiento de Alzira entrega tres premios a los profesionales en modalidad tradicional, donde se han presentado seis establecimientos. El primer premio está dotado con 300 euros, el segundo, con 150 y el tercero, con 100 euros. Pero también hay otra categoría que triunfa mucho entre los asistentes al concurso. Se trata de la reganyà fusió donde se preparan estos dulces acompañados de diferentes ingredientes, chocolate, cremas, natas... para buscar sabores nuevos dentro de la tradición. Cinco reposteros competirán por este título.
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Más allá del premio económico, los hornos y pastelerías ganadoras consiguen un gran reclamo para la campaña de Semana Santa y los ganadores multiplican sus ventas. Muchos alcireños, y vecinos de pueblos cercanos, no quieren perder la oportunidad de probar la reganyà campeona y los encargos aumentan.
Por su parte, el ganador de la categoría amateur también se lleva cien euros de premio. El concurso de reganyà de Alzira se convierte en una fiesta ya que los asistentes pueden degustar esta coca con sabor de calabaza y dar su propio veredicto.
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La reganyà es un dulce tradicional con los productos básicos como huevos, aceite, harina y azúcar, a los que se añade la calabaza asada y escurrida, característica de la 'Reganyà d'Alzira', que debe ocupar el 50% en proporción de los ingredientes que la componen. Y será, por tanto la calidad de la calabaza y la habilidad del cocinero, lo que le dará a la mona el sabor, color y olor tan característico y especial.
«El objetivo de este concurso, al igual que el resto de iniciativas en torno al mismo producto - explica la concejal de Comercio Gemma Alós- es doble: aportar valor y singularidad a un producto alcireño cien por cien, potenciar su consumo y su identidad y por otra parte, que la reganyà sea un producto que se pida en los hornos más allá de la temporada de Pascua por a potenciar nuestros hornos y pastelerías, y convertirla en una coca de consumo habitual a lo largo del año, y eso, ya lo hemos conseguido por lo que nos dicen los panaderos.»
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