Urgente Óscar Puente anuncia un AVE regional que unirá toda la Comunitat en 2027
Chiringuito Kuk Vermell de la playa de Oliva, ubicado en la playa Aigua Blanca. Ó.DE LA DUEÑA

El chiringuito de Oliva que conserva la esencia mediterránea

Kuk Vermell en la playa de Aigua Blanca reúne a turistas y vecinos de la ciudad y ofrece aperitivos, paellas, fideuàs y tardes de música los fines de semana

Jueves, 4 de agosto 2022, 23:38

La playa de Oliva es uno de los tramos de costa de la Safor más conocido por sus chiringuitos. Locales que abren a primera hora de la mañana y están operativos hasta la madrugada. Son varios los establecimientos y su fama va más a ... allá de la Safor. Copas, aperitivos, paellas o fideuàs además de tardes de música y conciertos.

Publicidad

Esto convierte a estos locales en emplazamientos únicos. Y uno de ellos es Kuk Vermell, reconocido por la calidad de su servicio, su especial ubicación y su cercanía al mar. “Estamos a 50 metros del mar”, apunta Carlos Cabrera, que regenta el local junto a Teresa Martí. Kuk Vermell está en uno de los tramos más bellos de Oliva, en la playa de Aigua Blanca, donde pese estar junto a un enclave urbano el chiringuito está entre unas y el mar, en la franja de playa.

Estos días de agosto se percibe que los clientes van a Kuk Vermell por su buen servicio, su amplio equipo que no hace esperar a nadie y por los servicios de tumbonas donde se puede tomar algún refresco o copa a cualquier hora.

DAMIÁN TORRES

Cabrera ha explicado que la labor del local se limita a los meses de julio y agosto, además de algunos días de septiembre: “No podemos montar antes por que anida el chorlitejo patinegro en las dunas y hay que respetarlo”, ha precisado. Pero una vez abren el ritmo de trabajo es frenético. Tienen varias rutinas.

Publicidad

Abren a las 11 de la mañana, sirven los primeros cafés y poco a poco los bañistas ya van pidiendo refrescos, cañas o algún vermú. “Todo va cambiando según van pasando las horas, pasamos de una forma de trabajar a otra”, ha agregado cabrera. Cuando llega la hora de comer todo cambia. “Antes de la comida la gente nos pide nuestras tapas; los boquerenos en vinagre son uno de nuestros iconos y se venden mucho, pero también los nachos con guacamole o la tortilla de patatas”, ha precisado.

Sobre las 15 horas llega la hora de la comida: “Paellas y fideuàs de todo tipo aquí a la sombre y frente al mar. A unos metros de la orilla con el frescor que esto supone”. En el local no se cocina, todo se lleva preparado. Pasa la hora de la comida y llega la tarde. Los clientes toman las primeras copas y socializan entre ellos. “Esto es lo bueno que tiene este local frente a otros de Oliva, conservamos la esencia de los chiringuitos de toda la vida, aquí se dan cita tanto los turistas, algunos llevan viniendo más de 20 años, y sus hijos ya vienen con sus amigos, pero también acude mucha gente de la ciudad a tomar una cerveza a cualquier hora del día y se produce ese contacto entre los turistas y los vecinos de Oliva, es algo muy especial”.

Publicidad

Clientes en Kuk Vermell de Oliva, tanto por la noche como por la tarde, y uno de los arroces que sirven. LP

Por las noche la rutina del local vuelve a cambiar: “La gente tiene ganas de divertirse, tomarse algunas copas a otro ritmo, se toman sus cócteles en las hamacas o de pie hablando con amigos o la gente que conocen en ese mismo momento, la verdad que desde detrás de la barra se aprecia como disfruta la gente”.

Y los fines de semana llega el colofón: “Además de cervezas, vermús o comidas, las tardes de los sábados y domingos son especiales. Vienen los DJ y ponen música por las tardes y hasta la noche. La fiesta es mayúscula, siempre respetando el entorno y las dunas. El local está abierto hasta las 3 de madrugada, por lo que los clientes tienen tiempo más que de sobra para disfrutar de sus copas frente al mar, conocer gente y bailar con la música más moderna de los DJ.

Publicidad

Tanto Cabrera como Martí han destacado la importancia de conservar las dunas. “Hace décadas había cien metros de arena frente al mar, ahora habrá unos 50. Tenemos que cuidar el cordón dunar y vigilamos que nadie se exceda y se adentre en él. Las dunas son aquello que permitirá conservar estas playas tan maravillosas que tenemos en Oliva.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad