Bocadillos al gusto del chef que sorprenden en Els Poblets

Puede que esta última opción resulte chocante, pero tiene mucho éxito. Según reconoce el propio David, sobre un «70% de los clientes pide ese bocadillo al gusto porque confían en mí». Eso sí, quien se arriesgue por esa modalidad debe ser una persona a la que «le guste todo» porque deja en manos del cocinero los ingredientes que se van a combinar para cautivar su paladar.

Mientras dice estas palabras, está con las manos en la masa. Uno de los clientes habituales, Ferran, le ha pedido uno 'al gusto' y sobre el pan está colocando una base de pimientos, cebolla y champiñones salteados. Encima deposita atún y unos generosos trozos de capellán para rematar la elaboración. El siguiente comensal que se decanta por esta opción recibe uno con tortilla de patatas cubierta con verduras del terreno.

No ha terminado de elaborarlo cuando le llega otro pedido. Esta vez hará uno con una versión de su ensalada 'Dimare'. Lleva tomate, atún, salmón, bacalao, rúcula, queso fresco y anchoas. Otras veces prepara uno al estilo kebab. El que reciba el cliente depende de la inspiración de ese momento y de los productos de temporada.

Temptacions se puso en marcha en 2015, de la mano de David Simó y de su mujer, Maite Enríquez, que se encarga de atender a la clientela. Pronto se cumplirá una década desde que se lanzaron a la aventura hostelera. Ella había tenido antes una tienda de objetos de regalo y prensa y él era taxista. Decidieron que había llegado la hora de un cambio y empezaron con una pequeña cafetería que se ha convertido en «un pequeño restaurante» caracterizado por la cocina casera y basada en el producto de proximidad. Como el espacio del local es limitado, en el exterior disponen de una carpa.

Por las mañanas hay un constante ajetreo de gente que llega o que se va después de haber comido o tomado un café. Pero no todas las personas dejan el almuerzo a elección del chef. Entre las alternativas más demandadas destacan el bocata de figatells o el de figatell completo, que se sirve con cebolla, rúcula, queso cheddar y salsa gaucha. También tienen gran tirón el bocadillo de sepia, el de 'blanc i negre', el 'roig i negre' o el magro con tomate. Incluso preparan una tortilla peculiar de 'bull amb ceba'.

Los miércoles preparan cocas. Las que más gustan son las hierbas silvestres, como 'camarrotja', 'rosella', 'llicsó', o la seta 'llengua de bou'.

Y un buen almuerzo debe ir acompañado de una buena ensalada. En Temptacions se puede llegar a encontrar trozos de 'raïmet de pastor' que los propietarios cultivan, pero la producción es pequeña. Cuentan con una ensalada especial. Bajo el nombre de Baleària, se esconde una combinación de tomate del terreno abierto en forma de flor, con atún ahumado, mojama, corazón de atún, rúcula, capellán y una salsa de piparras y pesto.

Según explica Maite, la cocina que ofrecen está caracterizada por utilizar productos de kilómetro cero, de agricultores con bancales cercanos, «todo lo que podemos comprar de campos de aquí, como tomates, ajos, berenjenas o calabazas». Y lo mismo sucede con los vinos, que apuestas por los caldos valencianos.

Eso es algo que aprecia la clientela, en su mayoría de nacional, aunque también hay bastantes extranjeros, ya que en la Marina Alta residen muchas personas de otros países. Hasta Temptacions se acercan muchos vecinos de Valencia capital y de la zona metropolitana, así como de Alcoi.

Además, es un establecimiento frecuentado por artistas procedentes de las islas Baleares, ya que la Fundació Baleària organiza muchas exposiciones y actividades en la zona y este establecimiento se ha convertido en punto obligatorio para almorzar, comer o cenar.