El final perfecto en Canalla Bistro

El menú empieza con una ensalada de zanahoria, a la que le sigue una causa limeña, alcachofas con mojo «canalla», un espectacular niguiri sandwich, unas gyozas de cerdos y un curry rojo de cerdo ibérico con arroz jazmín. Poco a poco los platos que se sirven para compartir van aportando matices, sabores, salsas diferentes. Nada de repite. Bueno, sí, la potencia del sabor. Aunque siempre hay alguna nota picante (nada en exceso), el paladar va experimentando cada cocción, cada ingrediente en su justa medida para que se note cada sabor.

Más de Historias con delantal

El hostelero que cierra después del almuerzo: «Este no es un bar para pijos»

María José Carchano

Un chef local y dos de restaurantes con estrellas Michelin, finalistas del Concurso de la Gamba Roja de Dénia

R. González

El viaje por el menú es una sucesión de puntos o ingredientes exóticos, alejados de la cocina diaria, por lo que alcanzar el postre puede parecer un retroceso, hasta que se prueba. «Corte helado de Ferrero Rocher», se indica en la carta. La presentación en mesa es directa, sin toques modernos. No hace falta. Es un helado al estilo corte con todo el sabor de los famosos bombones. Sólo hay un cambio, el corte se hace con obleas, lo que encima le da más fuerza al helado.

El corte de Ferrero Rocher de Canalla Bistro es el final perfecto para un menú que juega con diversos productos que llegan a a la mesa pero no se repiten en otros platos. Un simple bocado al corte es ya suficiente para cerrar los ojos y sentir el frío del helado, el sabor perfecto del bombón de chocolate y avellana, notar como las obleas se deshacen en la boca. Es de todos los platos del menú el más básico, el más directo, el que no depara giros inesperados en el paladar. Aún así, Ricard Camarena y su equipo consiguen que un corte de helado sea uno de los mejores platos del menú, un motivo perfecto para disfrutar del postre y sentir como tras ello no debe esperarse nada más. Quién nos iba a decir que un helado en corte sería un broche de oro de tantos kilates.