Los 'no shows' se pagan caros en los restaurantes de Valencia

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En la Comunitat Valenciana, los primeros fueron los estrellas Michelin. Quique Dacosta, en su restaurante de Dénia, avisa en su página web de reservas que en el caso de no presentarse se cobrará 150 euros por cada comensal. Además, entre las condiciones exige que cualquier modificación en la reserva se haga con un mínimo de cinco días de antelación. La Salita también solicita un número de tarjeta para cumplimentar la reserva, así como Arrels, por poner sólo dos ejemplos más. Fierro, el restaurante con estrella Michelin de los chefs Germán Carrizo y Carito Lourenço, cobra 60 euros por cada comensal si la cancelación de la reserva se produce con una antelación menor a 72 horas. La Salita -al frente Begoña Rodrigo- también solicita un número de tarjeta para garantizar que la reserva se va a cumplir.

Además de este tipo de restaurantes, muchos establecimientos se han puesto en manos de plataformas que permiten esta gestión de datos. Por un lado, les permite automatizar las peticiones de reservas, que ya no lo hace un empleado cogiendo el teléfono, y además ofrece la posibilidad de gestionar también las fianzas. Una de las más usadas, Covermanager, permite incluso detectar si alguna persona ha solicitado reserva en dos lugares el mismo día y a la misma hora. Lastapp, otra de las plataformas, ofrece, como Covermanager, una lista de espera donde anotarse para que, en el caso de que no se presente una reserva, poder avisar a algún otro grupo de comensales para que se aprovechen del 'no show' y no tener pérdidas.

Hay restaurantes, como Doña Petrona, en Ruzafa, que ha optado por pedir garantías en el caso de que sea una reserva de más de ocho personas. En el caso del Baret de Miquel, en Dénia, si no se cancela con al menos 24 horas de antelación la penalización es de 20 euros.

El verano es una época en la que los 'no shows' se multiplican, sobre todo en las zonas de playa. Y no afecta solamente a los restaurantes, también a otro tipo de locales. Por ejemplo, en el Zensa, un lounge bar con servicio de camas balinesas, zonas VIP y piscina privada en el puerto de Dénia, se paga por adelantado una fianza por valor del consumo mínimo -en la zona VIP, con espacio para 18 personas, es de 600 euros-, que se pierde si quienes han hecho la reserva no se presentan.