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Lunes, 14 de febrero 2022, 00:37
La dieta suele ser uno de los grandes quebraderos de cabeza para muchas personas, que intentan mantener una alimentación saludable y notar la mejoría del cuerpo. Los objetivos que se persiguen a la hora de cambiar la alimentación no son sólo adelgazar, bajar o mantener el peso y no echarnos kilos de más siempre debe ir complementado de otra meta que es más importante: la buena nutrición del organismo.
Sin embargo, muchas dietas están pensadas para eliminar kilos de manera rápida y aunque cumplen su función durante un tiempo, resultan imposibles de mantener a largo plazo porque no son realistas. Durante el periodo que duran este tipo de programas estrictos intentamos mantener a raya ciertos productos y recetas, pero tras conseguir el objetivo de bajar de peso y volver a comer con normalidad, vuelven también los kilos. Es el llamado 'efecto rebote' y puede evitarse si en lugar de optar por una alimentación muy restringida, cambiamos los hábitos alimenticios a unos más moderados y sostenibles.
Por ejemplo, un pequeño cambio que hará que tu cuerpo cambie a largo plazo es dejar de tomar azúcar, uno de los ingredientes más peligrosos para el organismo porque si se consume habitualmente (y en grandes cantidades) además de generar adicción puede causar problemas de diabetes, hipertensión, problemas bucodentales e incluso cáncer.
La mejor muestra del gran cambio que este mínimo gesto puede hacer en el organismo es la influencer australiana Carolyn Hartz, que a sus 74 años luce tan espectacular que casi es imposible creer la edad que tiene. Hace 30 años, Hartz tomó la decisión de cortar el azúcar de su vida tras ser diagnosticada con prediabetes, y así se encuentra a día de hoy:
La influencer no toma más azúcar de la añadida de forma natural en los alimentos que consume y ha reemplazado este ingrediente por otro edulcorante menos dañino para el organismo, el xilitol.
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Hartz aboga por mantener un estilo de vida saludable y se dirige especialmente a las mujeres adultas para recordar que cumplir años no significa tener que renunciar a su figura: «Muchas mujeres mayores de 50 piensan que no es posible mantener una forma y peso razonables cuando se supera esa edad. Sabemos que nuestro metabolismo se ralentiza a medida que envejecemos, y eso significa que tenemos que tomar el control y tomar decisiones más saludables y trabajar un poco más», explicaba la influencer al medio australiano Daily Mail en 2017.
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