Los deberes de Felipe Miñambres

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Héctor Rodas será el segundo entrenador de Felipe Miñambres en el Levante

El Levante hace una firme apuesta en esta nueva etapa por profesionales formados en la casa con sentimiento de pertenencia granota, siendo Héctor Rodas el elegido para ser el segundo entrenador, mientras que Pedro López continuará como asistente técnico. Daniel Ayora vivirá su primera experiencia como entrenador de porteros tras ascender del filial, al igual que Vicente Benítez, que será el nuevo responsable de la preparación física. Iñaki Aizpurua y Joan García continuarán como analistas, y Juan Miguel Bernat seguirá como responsable del área de psicología de alto rendimiento.

El renovado cuerpo técnico del Levante afronta ahora el reto de reconducir la situación del equipo para pelear por el ascenso, con varios deberes y frentes abiertos que resolver. El primero es el de recuperar la efectividad de cara a portería, el principal punto débil de los últimos partidos de la 'era Calleja'. El pobre bagaje goleador debe solucionarse volviendo a enchufar a Dani Gómez y Bouldini, que si bien parten como teóricos delanteros titulares, no habría que descartar un posible cambio de sistema que busque refrescar el juego granota. Con Calleja, el Levante partía en fase defensiva con un sólido 4-4-2, mutando a un 3-5-2 en ataque. El mayor defecto de esta formación era la colocación de jugadores como Pablo Martínez y Carlos Álvarez, que se veían forzados a caer a banda, donde no han podido sacar su máximo rendimiento. Encontrar un sistema donde los futbolistas importantes de la plantilla puedan brillar se antoja clave para el futuro inmediato de la entidad.

Además, existe el factor Fabrício. El brasileño, jugador más diferencial del equipo, se ha visto afectado por las lesiones constantemente, y en los pequeños destellos que ha dejado, evidenció que debe ser un futbolista indiscutible por la banda izquierda siempre que su físico se lo permita. Por tanto, la posibilidad de que Miñambres apueste por un sistema con un único delantero, como bien podría ser el 4-2-3-1, dibujo que empleó en sus dos partidos la temporada pasada, con un doble pivote con Oriol Rey y Pablo Martínez (para explotar su capacidad de box-to-box), con Fabrício por izquierda, Romero o Andrés García por derecha, Carlos Álvarez de mediapunta y Dani Gómez o Bouldini en punta. Futbolistas como Lozano podrían verse afectados por el cambio de dibujo, perdiendo su encaje.

Otros como Cantero o Brugué podrían ver potenciadas sus posibilidades de tener minutos al contar con extremos más abiertos y que no juegan tanto por dentro, mientras que en la defensa, parcela más raquítica en cuanto a efectivos, la pareja formada por Muñoz y Dela se antoja titularísima, aunque mientras Valle continúe lesionado, el alicantino deberá desplazarse al lateral, abriendo hueco para Postigo o un Maras que todavía no ha debutado. El lateral derecho también podría estar bajo lupa debido al rendimiento decepcionante de Capa, con los canteranos Xavi Grande y Buba Sangare esperando su oportunidad. En la portería no se esperan cambios, con Andrés Fernández como indiscutible.