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R. González
Miércoles, 8 de junio 2022, 20:42
Dénia se ha convertido en el punto de la costa de la Comunitat Valenciana donde más cetáceos se divisan y es allí donde está en marcha el proyecto CaboRorcual, que analiza la presencia del segundo animal más grande del planeta, tras la ballena azul. Por ello están buscado voluntarios que quieran otear este verano desde tierra las aguas de la zona para avistar alguno de estos ejemplares que van a pasar.
La campaña de avistamientos se desarrollará del 15 de junio hasta el 25 de julio, según ha explicado el jefe de los guardacostas de Dénia, Toni Martínez. Es para ese periodo precisamente para el que se buscan voluntarios “amantes del mar y su biodiversidad”, según el anuncio de la asociación Eucrante y el ayuntamiento. Pero está prevista una semana intensiva entre el día 27 de este mes y el 2 de julio, el momento más intenso de paso de rorcuales.
Los que se inscriban tendrán la oportunidad de apostarse en la Torre del Gerro, desde donde el pasado año se detectaron hasta 90 ballenas, o en el observatorio de Les Rotes. Allí permanecerán durante varias horas acompañados por técnicos del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de Valencia o miembros de Eucrante, una asociación para la conservación del medio marino. Además de rorcuales, Toni Martínez ha señalado que podrán ver y registrar la presencia de delfines y aves marinas.
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El dispositivo de avistamiento se completará con la labor que haga el servicio de guardacostas y con técnicos en embarcaciones de la empresa Mundo Marino.
Si bien ahora comienza la época de paso, este año ya se han dejado ver los primeros ejemplares de ballenas rorcuales. A principios de abril hicieron acto de presencia. Una embarcación vio un rorcual a primera hora de la mañana. Poco después se observó un grupo de cuatro delante del puerto, en una zona de algo más de 20 metros de profundidad. Y en otro momento se divisaron tres ballenas más.
“Desde junio a septiembre es un goteo constante”, ha destacado el jefe de los guardacostas. Por ese motivo, los voluntarios tienen posibilidades de localizar algún ejemplar durante sus periodos de observación de la costa dianense.
Las cifras así lo corroboran. El proyecto CaboRorcual, que lleva a cabo el campus de Gandia de la UPV junto al Ayuntamiento de Dénia, refleja que entre mayo y octubre del pasado año se vieron cerca de un centenar de ejemplares de rorcual común. En el caso del mes de agosto se produjeron hasta 46 avistamientos.
Este jueves Marina Dénia acoge una charla sobre el paso de cetáceos frente a las costas de Dénia. Esta actividad, que tendrá lugar a las siete de la tarde, se enmarca dentro del Proyecto CaboRorcual. En ella tomarán parte Toni Martínez, Eduardo Belda, director del proyecto, y Gabriel Martínez, capitán director del puerto deportivo.
Los apuntes sobre la búsqueda de voluntarios para los avistamientos se han producido este miércoles en el marco de la suelta de tres tortugas bobas que ha tenido lugar en la playa Punta del Raset de Dénia con motivo del Día Mundial de los Océanos.
Lucía, Rai y Alejandro, como han sido bautizadas, han regresado a las aguas de su querido mar Mediterráneo tras recuperarse en el Arca del Mar de la Fundación Oceanogràfic de Valencia. Los encargados de ponerles nombre y de devolverlas a su medio han sido los usuarios de la residencia de mayores Santa Llúcia, del Centro Ocupacional de La Xara y del Colegio de Educación Especial Raquel Payá.
El acto ha comenzado con una charla del personal del Oceanogràfic sobre el mar y su biodiversidad. Han explicado a los asistentes la importancia de cuidarlo, detallando la relevancia de la posidonia, una planta que vive en el Mediterráneo y que se ha convertido en una gran aliada en la conservación de las playas.
Pero las grandes protagonistas han sido, sin duda, las tres tortugas, todas hembras. Una de ellas, de 3,4 kilos, llegó al Arca en abril después de haber sido capturada accidentalmente por una embarcación de arrastre en Peñíscola. Otra, de 3,8 kilos, la encontró una embarcación deportiva en Oropesa. Y la tercera, de 8 kilos, la vieron pescadores de Valencia y llamaron al 112. Tras recuperarse de una embolia gaseosa ha vuelto al mar junto a sus compañeras.
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