Salvem la Vall exige que se paralice el PAI de Llíber hasta que cumpla los condicionantes medioambientales

Una nueva voz se alza contra el PAI Medina de Llíber, que prevé la construcción de 488 viviendas en el paraje natural de la Muntanya Llarga. La plataforma Salvem la Vall acaba de nacer para frenar esta actuación. En el pleno celebrado esta semana en Llíber, ha exigido al alcalde, José Juan Reus, que frene cualquier intervención que quiera llevar a cabo la empresa hasta que cumpla todos los condicionantes medioambientales.

En un comunicado, el colectivo ha puesto de relieve que el primer edil había reconocido que hasta el momento no tiene el informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que certifique que hay suficientes recursos hídricos, ni tampoco de la EDAR que recoja que puede asumir el incremento de aguas residuales a tratar que conllevará esa macrourbanización.

Asimismo, el colectivo ha denunciado que la empresa ha llevado a cabo movimientos de rocas y de tierra en la zona del PAI con maquinaria pesada sin licencia de obra. Al preguntarle al alcalde sobre eso, Reus contestó que tenían permiso para desbrozar y limpiar caminos. Sin embargo, las fotografías aportadas por el colectivo demostraban que las máquinas habían ido más allá y el primer edil reconoció que no habían otorgado licencia para ese tipo de intervención.

Salvem la Vall ya ha anunciado que solicitará por registro de entrada la licencia para las obras llevadas a cabo durante este mes en el ámbito del PAI Medina. Además ha lamentado la actitud del gobierno local de dar facilidades a la empresa para que ejecute el proyecto lo antes posible a pesar de que «no estar en posesión de los informes técnicos que lo avalan» y confiando en el argumento de la empresa de que dispone de un pozo para abastecer la macrourbanización. En su opinión, el alcalde se está amparando en «suposiciones» de la mercantil.

• Temas
• Confederación Hidrográfica del Júcar
• Llíber
• Urbanismo y construcción