La Guardia Civil disuelve una fiesta privada en Xàbia con más de cien asistentes

Las imprudencias siguen estando a la orden del día. La Guardia Civil y la Policía Local de Xàbia disolvieron en la madrugada del sábado al domingo una fiesta privada con más de cien asistentes. Según explicaron fuentes municipales, la intervención policial se inició a las 3.30 horas a raíz de una denuncia ciudadana por la música y ruidos provenientes de una casa en el cami Vell de la Granadella.

Cuando los agentes se personaron en el lugar comprobaron que era una fiesta multitudinaria, algo específicamente prohibido en el último decreto autonómico 11/2020 de 24 de julio que regula las medidas sanitarias para prevenir la Covid 19 y que entró en vigor precisamente ayer domingo. El dispositivo policial disolvió la fiesta, tomó los datos de todos los asistentes por si se registrara algún brote y denunció a las organizadoras -de alquiler en la vivienda que acogió la fiesta- por la infracción grave regulada en dicho decreto. Así, serán de las primeras personas que serán sancionadas por el decreto ley anunciado el pasado viernes por la consellera de Justicia Gabriela Bravo.

Además de esta intervención, los dos cuerpos policiales de forma conjunta realizaron varias inspecciones en locales de ocio de la zona del Arenal para comprobar que se cumplían las medidas de seguridad correspondientes y levantaron varias actas de infracción.

Mientras, los casos positivos de Covid-19 siguen apareciendo en las discotecas de la ciudad de Valencia. Ayer fue Akuarela, en el barrio del Cabanyal junto a la playa de la Malvarrosa, la que tuvo que cerrar sus puertas al dar positivo por coronavirus uno de sus trabajadores, un camarero que había estado en la discoteca en otros días de la pasada semana.

La sala abrió sus puertas con normalidad el sábado por la noche pero ayer, tras detectarse varios positivos más entre los trabajadores, decidieron cerrar. Los hechos se precipitaron antes de la sesión, cuando dos empleados dijeron que se encontraban mal. Uno de ellos tenía fiebre y la otra, náuseas. El chico fue derivado al hospital IMED de Burjassot a hacerse las pruebas y la chica, a casa. A las 14.50 horas de ayer, el camarero informó de que había resultado positivo en coronavirus.

Desde ese momento, y siguiendo el protocolo que marca Sanidad, la dirección de la discoteca envió a la plantilla de Akuarela a hacerse las pruebas en la tarde de ayer al mismo hospital. La discoteca abrió con normalidad en la madrugada del sábado al domingo, y asumió buena parte de las reservas que estaban confirmadas en Mya y Umbracle, que cerraron el sábado tras detectarse 12 positivos. La dirección de la sala está a la espera de los resultados. Según pudo saber este diario, el trabajador que dio positivo, un camarero, había trabajado otros días de la pasada semana. Akurarela está abriendo, como es habitual en verano, todos los días.

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Valencia es partidario de cerrar el ocio nocturno de toda la ciudad sobre todo con los resultados de los últimos análisis de aguas fecales, que arrojan cifras mucho más altas que las registradas en mayo, tal como informaron los vicealcaldes de la ciudad el pasado viernes.

Además, en Alboraia, una horchatería cerró sus puertas porque el socio fundador de la misma, de 92 años, dio positivo. «Por vuestra seguridad y nuestra responsabilidad hemos decidido cerrar de manera voluntaria hasta saber los resultados de las pruebas de cada uno de los trabajadores de las dos horchaterías. Nosotros actuaremos según las órdenes de la Sanidad pública por beneficio de todos», indica la horchatería. Los primeros análisis no han arrojado más positivos entre los trabajadores, según ha podido saber este diario.