Blasco responsabiliza de la contratación de Tauroni a los otros acusados

Declaraciones de testigos y acusados en la recta final del caso Cooperación, de nuevo, con Rafael Blasco entre los acusados. Se trata de la pieza de los contratos de informática, supuestamente amañados a favor de las empresas en la órbita de Augusto César Tauroni. Todos los acusados llegaron en su día a acuerdos de conformidad con las acusaciones. Únicamente el conseller se negó en su día a aceptar su responsabilidad penal en los hechos. De ahí la celebración de esta vista. La Sala les permitió declarar al final del procedimiento, tras las correspondientes testificales.

La vista arrancó con la declaración de Marc Llinares, el que fuera jefe de Cooperación de la conselleria que no está acusado en este procedimiento. El alto cargo ha reconocido su participación en la trama en las otras dos piezas, pero ha insistido en que no intervino en el «favorecimiento« de los contratos de informática que se enjuician hoy. Al parecer, pese a que existen correos en los que Tauroni, el empresario corruptor, le envía documentación, él no hizo ningún tipo de actuación. «Blasco no se dirigió a mí para que mediara en los expedientes», ha declarado Llinares.

Augusto César Tauroni fue el primero de los acusados. El empresario se ha ratificado en el escrito de conformidad que firmó en su día. Ha lamentado el día que empezó a trabajar con la Administración y las primeras noticias en prensa al respecto de su participación en la trama. «Hablaba con Blasco en el inicio de la conselleria, teníamos una preferencia y si legalmente era posible se nos adjudicaría», ha recordado.

El empresario ha reconocido que hacían trabajos para la conselleria a través de subcontratas con las adjudicatarias. De esa forma, evitaba que sus firmas aparecieran vinculadas directamente a Tauroni. No ha sabido concretar qué relación le unía al conseller. «Relación estrecha. Yo no diría de amistad, ahora a cualquier cosa se le llama amistad«.

Tina Sanjuan, la secretaria de la conselleria, ha sido la siguiente acusada en declarar. Se ha negado a contestar a las preguntas del abogado de Blasco, tal y como ya había hecho el empresario. De nuevo, ha admitido su participación en la trama. Sanjuán ha recordado los inicios en el departamento y la carencia de personal. «Blasco me llamó y me dijo que tenía que contratar con Dinamize», ha ratificado. Esto se lo trasladó al jefe de informática, el otro de los acusados, Javier Murcia. Como la empresa no reunía todos los requisitos legales, se hizo con una adjudicación centralizada, pero detrás, en realidad, se escondía la empresa de Tauroni. «A Tauroni y sus empresas yo ya los conocía de otras consellerias. En este caso, pensé que era lógico por la ayuda que nos habían prestado desde los inicios del departamento».

A las 11.26 horas fue el turno del exconseller Blasco. De entrada, anunció que iba a contestar a todas las partes salvo la acusación de la Generalitat y las ONG´s. «Quiero colaborar con la Justicia hasta el esclarecimiento de los hechos», ha proclamado. El exconseller -lo fue en ocho ocasiones con gobiernos del PP- ha compartido media vida profesional con Agustina Sanjuán, «una de las mejores profesionales que he conocido Blasco ha derivado cualquier responsabilidad en la contratación a Sanjuán. »Nunca intervine en temas administrativos ni sugerí a nadie«, se ha adelantado a las preguntas del fiscal. El ministerio fiscal le ha recordado que ante las supuestas indicaciones a Sanjuán, «ella no hubiera aceptado que el conseller le hubiera dicho algo ilegal. Es falso que le recomendara a alguien». El responsable gubernamental, con una declaración en la que demostró un dominio minucioso de la causa, ha recordado que su secretaria no le mencionó en sus primeras declaraciones y negó cualquier tipo de interés en esconder estas cuestiones. «Incluso me sorprendí porque nunca se había utilizado la contratación centralizada. A mi modo de ver, muy acertada». Ahora la versión de la responsable ha variado. «No sé por qué cada uno puede cambiar de opinión», ha opinado Blasco.

El exdirigente ha aprovechado para subrayar que nunca ha sido amigo de Tauroni. «Nunca he ido a tomar una copa con él». Era un proveedor de la Administración con el que había una relación cordial. «Yo no le conocía de antes, sólo lo conozco a partir de la administración. En los centenares de escritos, correos, no se dirige a mi Tauroni. No hay ni una sola prueba». El exconseller se ha sentido víctima de una persecución judicial y del «populismo mediático».

Respecto al responable de Informática, ha indicado que lo conoció en el inicio del juicio. «No puede decir que yo le dije nada. No he intervenido en ninguna contratación de informática», ha insistido.

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