El Consell admite que el Gobierno le engaña y que acata las tesis de Page respecto al trasvase del Tajo-Segura

El documento del Plan Hidrológico del Tajo que ha llegado al Consejo de Estado, remitido por el Ministerio, no es el que aprobó el Consejo Nacional del Agua el pasado mes de noviembre. Así lo asegura el Consell. Así pues, la Comunitat recibirá menos agua del Tajo porque se determinará un caudal al margen de cómo baje de cargado de agua el río, ya que se determinará de manera fija una masa hídrica de protección del cauce.

Fuentes del PP vinculadas a otras autonomías aseguran que no fue así, pero en cualquier caso y fuera como fuera, la actual consellera del sector, Isaura Navarro, se plantó ante Morán para pedirle explicaciones. No se las dieron. La consellera afirma que el Gobierno central no le explicó el porqué de una decisión que supone un recorte en la llegada de agua a las tierras del sur de la Comunitat. Y que tampoco ha recibido ningún tipo de reacción cuando el Consell ha manifestado su malestar. Es decir, engañados e ignorados.

«Reconoció que el texto votado fue el que fue y no el que llega al Consejo Nacional del Agua», asegura Navarro respecto a su encuentro con Morán, celebrado después de la manifestación de políticos y representantes del sector agrícola valenciano en Madrid. ¿Y? Pues nada. Porque el secretario de Estano «no me lo explicó», relata la consellera. Ella preguntó y él no le respondió. «Nos hubiera gustado que nos informasen de que se caiban a producir cambios y el porqué», lamenta Navarro, que asegura que «le trasladamos nuestro malestar» al secretario de Estado. ¿Y? Pues otra vez nada. Vuelva usted mañana.

«El secretario de Estado no sé si es más o menos confiable, lo que sé es que el Gobierno ha modificado un texto, y es una actuación ministerial que no compartimos», ha explicado Navarro. La consellera dice optar por «el diálogo» y continuar «reivindicando» la posición valenciana, que no es la que tiene más en cuenta el Gobierno central, tal y como la propia Navarro ha reconocido.

«Fuimos al Consejo del Agua con un texto, que fue el que votamos. Si después de escuchar a otros intereses, se decidió realizar una modificación, ocurrió a posteriori. No se leyó un nuevo texto. Si se escucha a otros y se modifica, nosotros pasamos de ofrecer un voto favorable a desfavorable. En ese consejo, quien se manifestó en contra del texto aprobado fue Castilla-La Mancha, así que cualquiera puede entender qué ha sucedido», ha comentado Navarro. ¿Y qué ha sucedido?: «Pues que nos enviaron un texto y el que se envío al Consejo de Estado por parte del ministerio es otro. Quien intervino en contra fue Castilla-La Mancha».

Blanco y en botella. Page pesa más que Puig en materia del agua. Según la consellera, «la ministra (de Medio Ambiente, Teresa Ribera), cuando habla sobre este tema, no acaba de aterrizar en los hechos. Para nosotros, cómo ocurrieron los hechos, es importante».

«No tengo respuestas a la motivación de esta situación», ha confesado Navarro, que insiste en que «mantenemos una discrepancia obvia. No es un problema de contundencia sino de discrepancia ante el giro que ha dado el ministerio. Creo que el Consell ha sido lo suficientemente contundente». La realidad, sin embargo, demuestra que no, que el Consell no es lo suficientemente contundente por mucho que asegure que «defenderemos los intereses valencianos por tierra, mar y aire».