Les Corts inicia el proceso para relevar a Llinares como director de Antifraude

Esos siete años se cumplen justo dentro de seis meses -Llinares fue elegido en mayo de 2017-. Les Corts comienza así el proceso para buscar un sustituto que, por otra parte, debe cumplir los requisito que establece la propia ley de creación de la entidad.

El director o directora es elegido por Les Corts de entre los candidatos «que cumplan las condiciones de idoneidad, probidad y profesionalidad necesarias para ejercer el cargo». Deben estar en posesión de título universitario superior que resulte idóneo para las funciones atribuidas y contar «con más de diez años de actividad laboral o profesional relacionada con el ámbito funcional de la agencia». Asimismo, deberán tener la vecindad administrativa de la Comunitat Valenciana.

Los aspirantes al cargo serán propuestos a Les Corts «por organizaciones sociales que trabajen en la actualidad contra el fraude y la corrupción en la Comunitat Valenciana y por los grupos parlamentarios». Y deberán comparecer ante la comisión parlamentaria correspondiente «para ser evaluadas con relación a las condiciones requeridas para el cargo».

El director de Antifraude será elegido por el Pleno de Les Corts por mayoría de tres quintas partes. Si no obtiene la mayoría requerida, se harán nuevas propuestas por el mismo procedimiento en el plazo máximo de un mes.

La labor de Llinares al frente de la Agencia Antifraude no ha estado exenta de polémica. En su última comparecencia ante la Cámara, a mediados de noviembre, el director de esta entidad se enfrentó al portavoz socialista José Muñoz tras sostener la existencia de una trama sindical y del PSPV contra la Agencia.

Llinares se vio sorprendido por la denuncia sobre dos casos de supuesto acoso sexual a dos funcionarias anónimas que finalmente se archivó sin resultados. Llinares defendió su gestión en aquella comparecencia y señaló que las informaciones publicadas en gran medida por LAS PROVINCIAS relativas a este caso obedecían a una trama, una «campaña» en la que incluyó a los sindicatos, así como al exsíndic del PSPV, Manolo Mata, por ejercer de abogado en el caso Azud donde la propia Agencia interviene. Un gran contubernio con el objetivo de propiciar que la derecha en el poder desmonte el organismo, vino a sostener.

La sospecha de Llinares, no obstante, contrasta con la posición exhibida por el Consell de Carlos Mazón, que aunque en alguna ocasión ha cuestionado la falta de transparencia de la entidad dirigida por Llinares, nunca ha llegado a defender su desaparición.