Mata: «Si la mayoría de los valencianos no sabían quién era Dalmau tampoco van a saber quién es Illueca»

Tampoco están contentas las socias de las moradas en Les Corts, Esquerra Unida. Su líder y consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, ha explicado también esta mañana que se ha evidenciado una falta de comunicación y de coordinación incompatible con una alianza electoral que se pone en riesgo. Ante todo esto, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, intenta poner paños calientes, fríos y semifríos. El síndic socialista, molesto como su número uno en el partido y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ante el modo en que se produce la salida de Dalmau, sustituido por Héctor Illueca, ha intentado esta mañana zanjar el asunto dándole escasa importancia a lso cambios. Más que escasa, nula. «Si la mayoría de los valencianos no sabían quién era Dalmau tampoco va a saber quién es Illueca. Esto son cuestiones internas que a la gente le importa poco«, ha asegurado Mata, para estupefacción de su equipo de comunicación.

El Botánico intenta ponerse de perfil frente a una sustitución que se veía venir, según reconoció hace una semana el propio Mata, pero que llega en muy mal momento. Negociando internamente el Consell presupuestos y con Puig intentando despuntar su perfil institucional a nivel nacional mientras retrasa a la medida de su agenda el debate de política general. Busca el presidente un protagonismo personal y también institucional, de modo que el debate de la financiación gane un poco de peso en la política nacional y, de paso, él también. Y mientras todo eso pasa y pocos días después de que presumiera, como hace desde hace años, de la estabilidad del Botánico, Lima le toma la palabra a Dalmau y le abre la puerta a que se vaya. La primera dimisión en el Consell desde Montón, que se fue para ser ministra, no como el vicepresidente, que se vuelve a la Universidad. Fuentes del Consell aseguran que Dalmau no se quería ir, que lanzó un órdago a Lima a cuenta del nombramiento de una secretaria autonómica, la de Justicia, y que la coordinadora podemista le ha tomado la palabra y poco más o menos que le ha sacado del Consell, sustituido por Illueca.

Esta conflictividad interna ha estallado de un modo abrupto. Mónica Oltra, vicepresidenta y líder de Compromís, no tenía ni idea de lo que estaba pasando cuando Dalmau, el último viernes de agosto, comunicó a su equipo que se planteaba irse del Consell. Lima ha reconocido esta mañana que hoy se ha puesto en contacto con Oltra para contarle cómo está la situación. Diez días después.

La líder morada aseguró hace una semana que era ella, Ione Belarra y Yolanda Díaz, dirigentes y referentes nacionales podemistas, las que decidieron la llegada de Illueca, sin incluir a Dalmau, a pesar de que el próximo exvicepresiente segundo se arrogó la elección. Compromís no quiere saber nada del asunto. «Espero que esa crisis orgánica no se traslade a la vida del Consell«, señaló esta mañana Fran Ferri, portavoz de Compromís en Les Corts. Pero ya se ha trasladado. Dalmau se va. Llega Illueca, amigo personal de Garijo, molesta porque Lima, como dirigente de Podemos, aún no se ha puesto en contacto con ella, líder de EU, coalición con la que comparte cuota de espacio en el Consell. Lima ha reconocido que el «ruido» generado por la dimisión ha desbaratado su hoja de ruta y ha indicado que tiene intención de recomponer su relación con Pérez Garijo, disgustada y desconfiada por la situación.

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Y así están las cosas cuando Mata, a su salida de la Junta de Síndics, ha sido interrogado esta mañana por el modo en que UP se hace el harakiri. «No me inquieta la situación porque las discrepancias internas no van contra el Botánico», ha empezado diciendo el síndic socialista, con el mensaje a transmitir bien claro. No obstante, el portavoz del PSPV se ha ido calentando y admitiendo que Podemos ha evolucionado mucho, pero mucho: «Podemos llegó aquí hablando de casta y luego Pablo Iglesias entró de vicepresidente y ahora somos todos parte de aquellla trama que denunciaban«. La denunciaba Illueca, precisamente, en un programa de Iglesias, aquella conspiración política de una clase dirigente en la que, señala Mata, los podemistas se han integrado. El síndic, insistía, no obstante en que esa crisis y división no afecta al Botánico. Sin embargo, Mata ha reconocido que la candidatura única de Ximo Puig para revalidar su liderazgo en el PSPV sí supone un factor de fortalecimiento del Botánico. Como no podría ser de otro modo. ¿Si esa cohesión interna de los socialistas valencianos repercute positivamente en el Botánico, la división en Podemos y su bronca con EU será negativa? Y al hacerle esa pregunta es cuando Mata ha estallado y ha considerado que Dalmau, Illueca, que se queden o se vayan, a la gente le importa un comino: «Si la mayoría de los valencianos no sabían quién era Dalmau tampoco va a saber quién es Illueca». El dirigente socialista considera que a los ciudadanos les importa bien poco quién entra y quién se va del Consell.