![Cantó pacta con Puig negociar entre sus equipos un acuerdo de presupuesto](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202010/19/media/cortadas/puig-canto-knDF-U120508223915F8-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
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Cantó salió ayer del Palau de la Generalitat con gesto incrédulo tras reunirse con el presidente Ximo Puig para hablar sobre los presupuestos del Consell para el año próximo. El líder de Ciudadanos aseguró que no era tan optimista como para considerar que en diciembre aprobará las cuentas del Botánico, pero sí satisfecho. Daba la sensación de que había recibido más receptividad de lo que esperaba por parte del jefe del Consell. La versión del encuentro que ofreció Cantó es que ya cuenta con una respuesta positiva del dirigente socialista a su petición de una auditoría externa que ajuste el gasto y los recursos de la Generalitat. Igualmente, Cantó afirmó que había acordado con Puig que, a partir de ahora, un equipo de Ciudadanos se reunirá con «un equipo del presidente» para intentar alcanzar un acuerdo que permita a Cs apoyar los presupuestos.
Esto supondría una bilateralidad entre el partido de Arrimadas y los negociadores del presidente de la Generalitat, al margen de lo que digan los socios del PSPV en el Botánico. Una vez se han establecido equipos de negociación, cambia la relación dada hasta ahora entre ambos, y esa la diferencia sustancial respecto a la dinámica habitual, consistente en que el Consell mande sus presupuestos a Les Corts y que allí el Botánico, en su conjunto, hace caso a las enmiendas de Cs, o no.
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Al margen de la tramitación parlamentaria cotidiana, los equipos de Cs y de Puig se reunirán. El propio Cantó admitió que eso lo tiene que ver él con sus ojos para creerlo, ya que reconoció sus reservas ante la capacidad de Puig para desmarcarse de los recelos de Podemos y Compromís hacia Ciudadanos.
Si en los dos últimos años las negociaciones a tres bandas (PSPV, Compromís y Podemos) en el seno del Consell ya han sido complicadas, habrá que ver como encajan en esa dinámica los acuerdos que alcancen los equipos de Puig y Cantó.
Desde Presidencia se optó por la literatura a la hora de valorar la reunión: buenas palabras. «La valoración es muy positiva por lo que significa de voluntad de diálogo y esfuerzo ante una situación tan excepcional. Ha habido una coincidencia amplia en el diagnóstico de la situación y también se ha constatado la determinación para alcanzar acuerdos si resulta posible», señalaron desde Presidencia.
«Este año, inmersos en la emergencia sanitaria y socioeconómica, cuanto más respaldo conciten los presupuestos, más potente será la respuesta de las instituciones y mayor confianza y seguridad se trasladará a los ciudadanos. Hay coincidencia en muchas medidas y, en todo caso, ahora habrá que aterrizar esas propuestas y proyectos», señalaron las mismas fuentes de la Generalitat.
La toma de tierra consistirá en ver si Puig está dispuesto asumir las peticiones de Ciudadanos. Cantó pidió al presidente una auditoría externa de la Generalitat para «avanzar en la eficiencia y en el adelgazamiento de la Administración», así como un plan de choque en Sanidad que contemple la contratación de 8.000 nuevos sanitarios para la atención primaria.
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Cantó también pretende que no se suban los impuestos, un plan de modernización y refuerzo de la educación, así como un presupuesto de 50 millones para la Agencia Valenciana de Innovación, ampliar a 200 millones la línea de ayudas a los autónomos e impulsar la actividad turística.
En dos meses se sabrá si este romance por capítulos entre Puig y Cantó acaba en una feliz unión. Habrá que ver si el presidente de la Generalitat está dispuesto a hacer valer ante sus socios del Botánico los compromisos que adquiera con Cs o si estas reuniones no son más que un modo del líder del PSPV de intentar liderar la centralidad del tablero político valenciano mientras, de paso, incomoda a nacionalistas y podemistas con el fin de contar con más bazas en la negociación interna del Botánico de cara a cuadrar los presupuestos.
Compromís y Podemos no se dieron ayer por aludidos ante el evidente acercamiento entre PSPV y Ciudadanos. Los socios de los socialistas en el Consell no vieron nada malo en ese encuentro entre Puig y Cantó. Ni bueno. Al menos en el caso de Compromís, a cuyo portavoz en Les Corts, solo le faltó silbar.
Fran Ferri aseguró que la coalición nacionalista «mirará las propuestas, pero no quien las hace» durante la negociación de los Presupuestos de la Generalitat para 2021. El síndic de Compromís indicó que si las propuestas son «buenas» las incluirán en los presupuestos y hablarán para que sean aprobadas.
«Una de las tareas del president es recibir a los miembros de la oposición, el resto participaremos del presupuesto a través del Govern del Botànic», señaló Ferri.
Por su parte, Naiara Davó, la portavoz de Podemos en Les Corts, señaló que «si la oposición quiere sumarse, en este caso Cs, a la hoja de ruta del Botànic, siempre será bienvenida, porque de momento lo que vemos es que allá donde gobiernan, con los socios de la derecha y la ultraderecha, lo que hacen es incrementar las desigualdades y los efectos nocivos de la covid».
Tanto Compromís como Podemos parecen querer obviar que en todas y cada una de las ocasiones en que a Toni Cantó, líder de Cs en la Comunitat, se le pregunta por sus negociaciones con Puig, el dirigente de Ciudadanos hace hincapié en que su deseo es alejar al PSPV de sus socios del Botánico, que públicamente quieren hacer ver que esas reuniones ni les ocupan ni les preocupan.
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