José Antonio Rovira, conseller de Educación: punta de lanza en el departamento más 'caliente'

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad de Alicante. Concejal del Ayuntamiento de Alicante entre 1991 y 1999, saltó a Les Corts y de ahí, en 2001, al Ejecutivo, cuando se convirtió en director general de Personal de la Conselleria de Educación, hasta 2007 (con Tarancón, González Pons y Font de Mora al frente de la conselleria). A partir de ahí pasó a ser el gerente de personal de la Diputación de Alicante (2007-2011), entonces presidida por José Joaquín Ripoll. El PP recurrió a él dos años más tarde, con Catalá al frente de la Conselleria de Educación, que le nombró director territorial de Alicante. El resultado fue satisfactorio para la entonces consellera y ahora alcaldesa de Valencia.

Rovira es muy cercano a Mazón, que lo situó en la primera fila del grupo parlamentario a partir de que Génova le situase como relevo de Isabel Bonig. El alicantino se había dedicado hasta entonces a llevar el área de Seguridad (fue concejal con esas competencias en Alicante), pero con la llegada a la presidencia del PPCV de Mazón su estrella comenzó a brillar en Les Corts. Diputado sin adornos, Rovira ejerció de persona de confianza de Mazón a partir de julio de 2021, cuando se convirtió en portavoz adjunto de Catalá, con la que mantiene una buena relación. Desde ese momento, comenzó a llevar las riendas de los temas económicos, si bien Rovira estaba más ocupado en cuestiones de estrategia interna y política del grupo y del propio partido. Era los ojos del líder del PPCV en Les Corts.

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La vinculación de Rovira con Mazón se remonta a más de 20 años atrás. Cuando el actual presidente de la Generalitat se convierte en director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ), se muda a Valencia, algo que sucede también con Rovira, con el que incluso llegó a compartir piso. El nuevo conseller estaba señalado para entrar en el Gobierno autonómico desde el mismo domingo electoral del 28 de mayo. Lo único que estaba por determinar era qué cartera asumiría. Ha asumido una de las de mayor presupuesto y en la que previsiblemente pueden haber fricciones, sin ir más lejos en materia lingüística, para empezar.

«Vamos a aterrizar. Es una conselleria en la que estuve hace años. Suma nuevas competencias. He quedado con el presidente para ver la estructura», ha explicado Rovira nada más conocerse su nombramiento. El nuevo conseller de Educación señala que «uno de los objetivos más importantes es reducir grasa» en la Administración, y en Educación «hay que modificar la ley de plurilinguismo. No tiene sentido que a los alumnos que están exentos del valenciano en algunas zonas de la Comunitat se les imponga asignaturas en un idioma que no conocen».