La casa de Francisco Micó: una joya con magníficas vistas al mar

Que la casa tuviera vistas al mar y que los espacios quedaran integrados entre sí eran los dos retos principales de esta intervención. Raúl Hinarejos, CEO de estudio Viraje y de Ubiko, decidió conservar los valores claves de la vivienda para recuperar su esplendor.

La primera intención del promotor de esta casa, ubicada en Xàbia, era demoler la vivienda para darle una nueva vida. No obstante, la casa original, construida en los sesenta, conservaba varios puntos de interés que los arquitectos decidieron integrar. «Apostamos por rehabilitar la vivienda con el objetivo principal de ordenar los espacios, unificar la terraza exterior con la zona de día y potenciar las vistas.

Para conseguirlo, se hizo necesario un estudio detallado de los nuevos usos de la vivienda, que dio como resultado el cambio de zona de sus usos principales y la modificación de la altura del pavimento», explica Raúl Hinarejos.

La metamorfosis de esta casa de estilo 'adlib' ha sido radical. El salón primigenio se encontraba totalmente cerrado al ventanal de una piscina que ocupaba la tercera parte de la actual. La terraza principal de la vivienda estaba vallada y flanqueada por unos cipreses, que, al mismo tiempo, impedían las vistas al mar.

La cocina se encontraba desvinculada de las vistas y de la zona de día. «La arquitectura vernácula ya existente se actualiza con elementos más modernos y con materiales naturales, logrando un ejercicio de ida y vuelta, de pasado, presente y futuro», explica Hinarejos. En la zona de entrada, un majestuoso cactus da la bienvenida a la vivienda para acceder, a través de una puerta de diseño liso y acabado en roble, a su interior.

El distribuidor de la entrada da paso a un amplio espacio de día que contempla zona de estar, comedor, cocina y estudio, y desde el que se accede a la imponente terraza, una estancia con pavimento natural, en la que la piscina desbordante se integra con el paisaje hasta fundirse con el mar. «La unificación de espacios, su integración y la incorporación de una gran isla en la cocina potencian el uso acogedor y sociable de la vivienda dando como resultado espacios amplios con mucha luz donde todo parece más fácil».

Unos peldaños integrados en la estancia y situados al fondo de la cocina actúan como un discreto distribuidor y dan paso a la parte más íntima de la vivienda. El dormitorio principal con baño en suite y vestidor cuenta, además, con porche privado. Unas lamas de madera natural de casi tres metros de altura dan intimidad y protegen del imponente sol, al tiempo que muestran el panorama.

El resto de la vivienda cuenta con tres dormitorios de invitados, uno de ellos en suite, un baño, un aseo y amplia zona de almacenaje, logra multiplicar el uso del espacio para poder recibir la visita de familiares y amigos.

Con esta casa Ubiko expone un 'nuevo hacer' basado en proyectar a partir de la curva. «Hay una frase de Marcel Proust que define la esencia del proyecto: 'El verdadero viaje al descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos, sino en tener nuevos ojos'».

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