Dónde se va a divertir la generación Z esta Navidad en Valencia

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La efervescencia de la ciudad se hace todavía más evidente estos días, que comienzan con las primeras cenas de Navidad. Reencuentros del colegio, de la universidad, amigos invisibles que superan siempre el presupuesto establecido, de igual cuál sea. Algunos imprescindibles este año para la cena de amigas: Santa Rita, el nuevo restaurante del mítico italiano San Tomasso; Amor Amargo, para buen vino y mejor ambiente; Bar Trinchera, el bar de siempre pero con un toque 'foodie'; y por supuesto Helen Berger, el sitio más chic y acogedor de la ciudad.

Ruzafa, el Carmen, de nuevo, la Alameda, Benavente… son los sitios en los que estar de copas, independientemente de la hora del día. En la plaza del Negrito, en Radio City, en el pub Cyrano. Si buscas algo más tranquilo prueba suerte en Café Berlin, y para un rato íntimo con tu amiga del alma -o con tu ligue navideño-, un agua de Valencia en el encantador Café Madrid. La antítesis de un ambiente relajado está en la calle Conde Altea, en el tramo que acotan las calles Salamanca y Benavente. En el pub Paripé encontrarás siempre a quien estás buscando, cualquier viernes o sábado, especialmente en estos días de fiestas.

Y para las fechas clave, mejor confiar en los que saben. Thebasement este año se hace con el edificio de Veles e Vents, que acogerá el sábado 23 la primera fiesta, el 31 la última del año y el día 6 la de 'Reyes y Reinas'. Para Nochebuena apuesta segura son Picadilly, Oven, Spook, Indiana o Tulum, a gusto siempre del consumidor. Hay quienes aprovechan para pasar las navidades en la nieve, sobre todo el día de Nochevieja, que comparte palestra con el plan de 'casa y amigos', que tampoco defrauda nunca.

Pero si hay un plan que triunfa por encima de cualquiera, es el de pasar con los tuyos tiempo de calidad. Ronda por ahí un año más la disyuntiva de cómo esquivar las preguntas incómodas -o más bien fuera de lugar- en una mesa, y pienso que el truco está en saber que hay discusiones que no valen la pena. Recuerda siempre: ¡tiempo de calidad! Tanto el tuyo como el de los demás.