Boda en la familia Lamo de Espinosa con un recuerdo muy especial

La boda fue en Requena, en la Iglesia del Salvador. «Nos casó don José Gerónimo, párroco de la iglesia del Remedio en Valencia y que es amigo de la familia. En la ceremonia puso la música el coro Pleíades Cor jove. La decoración de la iglesia fue a cargo de La Floresta, y quisimos que tuviera un aire muy mediterráneo, con mucho olivo y verde que contrastara con el rococó de la iglesia.»

La celebración se hizo en la finca familiar, Finca Casa Blanca, que tiene viñedo propio para la elaboración de cava. «La casa data del siglo XIX, fue construida por la familia Lamo de Espinosa y me siento especialmente orgullosa de ser la cuarta generación de mujeres que se ocupa de ella. Cada una ha ido aportando su visión, en especial mi madre, Amelia, que hizo una gran labor de recuperación de la casa.»

El cóctel se celebró en el jardín, que es un jardín histórico, al estilo francés y después la comida se sirvió frente a la casa. El baile fue bajo el árbol del amor que estaba en plena floración y que estaba completamente rosa.

«Mi vestido me lo hizo Dolores Mollá, que vino a vestirme a Casa Blanca. Para ello utilizó el raso de seda del vestido de novia de mi madre, lo cual fue muy emocionante porque era como llevarla pegada a mí en ese día tan importante. También utilizamos distintos encajes que teníamos guardados de mi abuela. La cola medía tres metros y era desmontable. El manto es una joya de anticuario y lo llevó mi cuñada en su boda en 2019, con este gesto queríamos empezar una tradición familiar para todas las mujeres que nazcan en la familia se casen con él y transmitan esa fuerza en los matrimonios de las futuras generaciones».

La novia lució en el pelo una tiara montada con una joya familiar por el joyero Carlos Moret y unos pendientes a juego con motivos florales. Los zapatos eran los clásicos bicolor de Chanel. También en el baile llevó Alicia un mantón de manila que perteneció a su bisabuela.

Tanto el novio, como el padrino y algunos de los testigos llevaron chaqués de la Sastrería Seligra.

Entre los invitados, estuvo toda la familia Lamo de Espinosa, amigas de su madre como Mayrén Beneyto, Laura y Blanca Fitera, Matilde y Marta Conesa, Marisa Marín, Marta Sagreras, Pura Barber, María José Navarro, Mercedes Fillol y Pilar Millán y otros de mi padre como Salvador Benlloch. Estuvieron además muchos compañeros letrados, magistrados y abogados del estado amigos de profesión de los novios.

Igual de emotiva fue la boda de Alejandra Aguiriano y Pepo García, hermano de Lucas Zaragosí (la madre de Pepo, Isabel Moreno, está casada con José Luís Zaragosí). La ceremonia fue en Capitanía General y la celebración en la Cartuja de Ara Christi. La novia llegó acompañada de su padre, Angel Aguiriano, y llevó un vestido ideal de Luis Rocamora. Entre los invitados, la arquitecta Sol Candela, el presidente del Puerto, Aurelio Martínez, y un elegantísimo Adrián Salvador. Los novios están ya de viaje en Sri Lanka y Seychelles.

Estos días también se casaron en Xàbia, en la parroquia de San Bartolomé, Ana García Puertas y Nacho Murillo Piquer. La novia llevó un vestido diseñado por Helena Mareque, de corte recto con textura sin mangas, con capa y dos colas superpuestas y guantes y joyas familiares y un segundo vestido de crochet que diseñó su hermana Carmen García. La celebración fue en la Finca Mezquida, también en Xàbia, decorada por flores de la Tartana, con manteles y sillas de la guinda de tu fiesta y de Catering Cinco.