Cristina Argente lleva una década como coordinadora de EVAP. Irene Marsilla

¿Quién es Cristina Argente?

La coordinadora de la asociación de empresarias conoce cuánto les cuesta a las mujeres estar en cargos directivos. «No es lo mismo escuchar datos que conocer las experiencias de aquellas que viven día a día los micromachismos», asegura

MARÍA JOSÉ CARCHANO

Lunes, 17 de febrero 2020, 01:06

Tiene solo treinta y tres años, pero acumula ya una década como coordinadora general de la Asociación de Empresarias y Profesionales de Valencia (EVAP). Desde el anonimato de la gestión se ha convertido en mudo testigo del día a día de las mujeres que mueven la economía de la Comunitat Valenciana, y es consciente de su privilegio. En su pequeño despacho comparte, además, experiencias con varias asociaciones de mujeres, cada una desde su realidad, que han enriquecido a esta joven que sueña un día con crear su propia empresa.

Publicidad

-¿Cómo fue el camino que la llevó hasta EVAP?

-Estudié Administración y Dirección de Empresas, cursé un MBA y, al acabar, hice las prácticas en Feria Valencia, que entonces ya empezaba a decaer. Salió una vacante aquí; yo conocía la asociación porque una amiga de mi madre es asociada y pensé que era la mejor oportunidad personal y profesional que podía tener para desarrollarme, porque esto es un máster práctico de altísimo nivel. Diez años después, puedo decir que me ha servido muchísimo, sobre todo porque he conocido a mujeres de diferentes sectores, diferentes maneras de trabajar, y estar junto a ellas es enriquecedor doscientos por cien.

-¿Era consciente del valor de asociaciones dirigidas a mujeres?

-EVAP es un altavoz de las mujeres, porque una sola poco puede hacer, pero ahora que ya somos trescientas cincuenta y podemos hacer mucha más fuerza, actuar como lobby, sentir parte de ese cambio que necesitamos que haya. Una asociación como la nuestra acelera ese cambio, porque los estudios demuestran que, si no hacemos nada, por la simple naturaleza de la sociedad se van a tardar cien años en conseguir la igualdad. Seguro que ninguna está dispuesta a esperar un siglo más para verlo una realidad.

-¿Era consciente cuando entró del valor del feminismo?

-Cuando vives desde dentro es mucho más lo que te aporta y la conciencia que te hace tener que vista desde fuera; no es lo mismo leer datos de desigualdad en la prensa que escuchar experiencias de mujeres que hayan sentido esos micromachismos del día a día. EVAP me ha abierto los ojos.

Un sueño por cumplir

  • Ser empresaria El sueño de Cristina Argente es, precisamente, convertirse en empresaria, y emular a las asociadas que forman parter de la entidad. «Yo era una convencida de estudiar ADE para crear mi propia empresa», asegura esta joven. «Nunca pensé que iba a estar tanto tiempo en la asociación, y si estoy es porque realmente me llena muchísimo, pero sé que en algún momento voy a poder cumplir mi sueño».

-Ha conocido a muchas mujeres líderes. Referentes.

-Nos encanta encontrar referentes, mostrar al mundo a esas mujeres en puestos de dirección para que las niñas y jóvenes se vean reflejadas, que sepan que se puede. Yo misma, a pesar de que vengo de una familia de empresarios, no me planteé hasta la adolescencia que yo quería montar mi propia empresa, precisamente por esa falta de modelos a los que imitar.

Publicidad

-Es muy importante para quienes están en la asociación la gestión del tiempo.

-Nunca convocamos las reuniones por la tarde, se celebran a mediodía, para aprovechar la hora de la comida. Hay que huir, además, de esas comidas interminables que hacen que tengas que volver al trabajo por la tarde, que es cuando se complica la conciliación, pero no solo para las mujeres y madres; enriquece a todos, aunque sea para disfrutar del tiempo libre.

-¿Hasta qué punto disfruta de su trabajo?

-No entiendo que una persona no pueda disfrutar y enriquecerse con su trabajo, y para mí es una coherencia, no tendría sentido estar apoyando una causa como este si no me llenase por completo. Ojalá todos fuéramos por objetivos, que todavía prima mucho lo de calentar la silla.

Publicidad

-¿De qué forma desconecta?

-Yo soy muy deportista, y es el deporte lo que me hace desconectar. Además, soy una apasionada de los viajes, y cuando hay un puente o un fin de semana largo aprovecho para irme.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad