Como hacía su padre, es fácil ver a Alejandro Noguera Borel trasteando entre figuritas. Quien camine por la calle Caballeros habrá visto el museo que ... alberga la colección de soldaditos de plomo más grande del mundo -l'Iber-, ubicada en la residencia familiar de los Noguera, el Palacio del Marqués de Malferit. Este edificio es una joya arquitectónica que ha sido residencia de grandes familias de la aristocracia valenciana, y que Arturo Zaragozá, historiador y arquitecto valenciano, fecha su construcción en el siglo XIV. Sólo este dato, el lugar donde viven, habla de la importancia que ha tenido y tiene el apellido Noguera en Valencia, sinónimo de actividad económica y progreso desde el siglo XIX. Comenzaron en ese siglo con el comercio citrícola a través del puerto de Valencia, pero pronto decidieron diversificar negocios hasta la actualidad, en la que, a través de Libertas 7, se dedican a la inversión financiera y a la gestión inmobiliaria y turística.
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Los Noguera de Libertas 7 es una de las ramas de este apellido que ha estado siempre ligado al Banco de Valencia y varios Noguera han estado sentados en el consejo de administración de la entidad hasta su desaparición hace una década. Agnès Noguera es la consejera delegada de Libertas 7 y sus hermanos Alejandro, que está al frente del museo, y Pablo, que se dedica a la pintura, también forman parte de la entidad, además de su madre, Agnès Borel.
Su padre, Álvaro Noguera, fue uno de los empresarios que impulsó todavía más la promoción inmobiliaria, una de las patas más importantes de las inversiones familiares, como la construcción de Port Saplaya o promociones en Benicalap y la plaza de Honduras. Tenía antecedentes, como las casas Noguera que se construyeron a principios del siglo XX en la Gran Vía Marqués del Turia. Además, Álvaro Noguera llegó a ser vicepresidente del Banco de Valencia, se implicó en la Bolsa de Valencia y fue uno de los fundadores del diario El País.
Pero los hermanos Noguera Borel no son los únicos Noguera descendientes de esa familia de empresarios valencianos. José Antonio Noguera de Roig fue otro Noguera que presidió la Cámara de Comercio, la Feria Internacional de Muestras durante los 60 y 70. Una de las ramas emparentó con los Merlé, otra familia burguesa que provenía de Francia, y que hizo fortuna con la pasan en Dénia y otros negocios. Promovieron el edificio Merlé, ubicado en la plaza de San Agustín, donde vive Juan Noguera Merlé, que además ostenta el título de marqués de Cáceres. Juan Noguera es una de las personalidades más reconocidas de Valencia, con un pasado relacionado con la Familia Real y sobre todo con el abuelo del actual rey, Juan de Borbón, con quien pasaban temporadas en su exilio en Estoril, en Portugal.
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Carmen Noguera Merlé se casó con un De Miguel, otra de las familias burguesas valencianas y junto a sus cuatro hijas tiene una empresa de catering, Catering Cinco. Julio de Miguel también estuvo vinculado al Banco de Valencia, entidad de la que llegó a ser presidente antes de la llegada de José Luis Olivas. Su padre fue a su vez presidente del Valencia CF.
Hay otra rama en los Noguera emparentada con los Girona. Antonio Girona Busutil fue presidente del Banco de Valencia en los años ochenta; casado con una Noguera, sus hijos Juan Antonio e Irene fueron consejeros independientes de la entidad y se dedicaron al negocio inmobiliario, activos que siguen explotando sus descendientes.
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Otra rama de los Noguera emparentó también con los Gómez-Pantoja. Juan Carlos Gómez-Pantoja Noguera es el más conocido porque gestiona los gimnasios Atalanta. Durante la pandemia, como presidente de la asociación valenciana de centros deportivos, fue muy batallador contra la Administración para permitir que se abrieran los locales deportivos e incluso promovió una protesta. Además, es muy amigo del expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. Su hermano Ignacio es director de Pantoja Inmobiliaria, mientras que su hermana Inmaculada es dueña de los bungalows el Arenal de Xàbia.
Se tiene constancia de este edificio desde que el rey Jaime I, en el Llibre de Repartiment, refleja a quién fueron entregados las distintas tierras y edificios a lo largo de la calle Caballeros, según cuenta la familia Noguera en la historia de la casa, perteneciente al gótico valenciano. Una joya arquitectónica que habla de un pasado de esplendor.
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