La gurú valenciana del bienestar

Comenzó haciendo prácticas como azafata de congresos y llegó a gestionar, coordinar y dirigir un equipo en una empresa del sector que en aquel momento era líder en Valencia. Al tiempo se le presentó la oportunidad de entrar en una compañía aérea, que era su ilusión de toda la vida.

Pero la realidad fue muy distinta: «No fue para nada lo que me había imaginado, lo recuerdo como una gran decepción. Decidí hacer un cambio radical y empecé en una gran empresa española donde pasé por diferentes departamentos, entre ellos, atención al cliente». Esa experiencia se convirtió en una escuela que le hizo madurar a nivel laboral.

Fue entonces cuando llegó lo que ella considera un gran regalo profesional por el que cada día da las gracias: liderar un proyecto, llamado Puro Bienestar, que hoy ya se ha convertido en una realidad y donde se siente ella misma al 100%. «Toda la vida me he dedicado a cuidarme a mí y a cuidar a mi gente; me interesaba el tema de autocuidado y la psicología, que es mi carrera frustrada. El bienestar es 360, es belleza, fitness, yoga, nutrición, crecimiento personal, psicología positiva, sexualidad, baile, orden en casa, orden en el trabajo…».

El primer evento de bienestar presencial que organizaron tuvo lugar en Formentera y, a las pocas semanas, el Ayuntamiento de Ibiza les estaba llamando para que participasen en la organización de un congreso de bienestar. «Nos encargamos de la parte práctica. Decidimos contar con Verónica Blume para que impartiera una masterclass en el puerto de Ibiza mientras pichaba música Katy Saiz; tuvo mucha repercusión». Fue entonces cuando el Área de Turismo del Consell de Formentera se marcó como objetivo posicionar la isla como destino de bienestar y desestacionalizarla, pues todo lo que han hecho desde entonces ha sido fuera de temporada.

En paralelo, Priscila ha ido desarrollando iniciativas con empresas de cualquier sector que quieren mejorar el bienestar de sus trabajadores, pues ha podido comprobar que un empleado que está a gusto en su empresa funciona mucho mejor. Así, el encuentro distendido entre trabajadores que antes se limitaba a una cena y copas, ahora se ha convertido en una jornada de yoga y meditación. «El bienestar no es sólo tendencia, una cosa lleva a la otra. Si tú tienes un buen descanso duermes bien, si te levantas bien desayunas mejor, si desayunas mejor tienes más energía y te vas a trabajar con otra actitud, rindes más, estás mejor con tus compañeros, sales de trabajar más contento, te apetece llegar a casa y estar bien con tu familia…».

En opinión de Priscila, Valencia, que ha sido calificada por algunos medios como la mejor ciudad del mundo para vivir, es ahora mismo uno de los polos con más potencial para el sector del bienestar. Por ello, uno de sus objetivos es que, además de en calidad de vida, nos convirtamos en un referente de los saludable. «Valencia aún está por explotar en ese sentido, es el futuro a corto plazo y es una necesidad. Cada vez hay más oferta y, por tanto, más demanda. La gente tiene más interés en cuidarse y esto no es sólo meditar, salir a correr o hacer ejercicio. Bienestar es encontrarse bien».