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Francis Montesinos, en la presentación de su vino.

Las nuevas ilusiones por las que vale la pena vivir

Enamorarse de nuevo, como Urdangarín, visitar un lugar soñado, como Iris Lezcano, ir de cena con amigos o tener un vino propio como Francis Montesinos. Son razones por las que uno se levanta cada día

Miércoles, 2 de febrero 2022, 00:23

Las crónicas rosa de estos días no hablan de otra cosa. La pillada de Urdangarín con una mujer, que no es la Infanta Cristina, en un paseo romántico por la playa. A ella la denominan 'la nueva ilusión de Iñaki'. La nueva ilusión es el eufemismo que se emplea como sinónimo de estar enamorado. «Cariño, tengo una nueva ilusión», es el nuevo «tenemos que hablar».

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Antes, tener ilusión por algo era algo más liviano. Podías ilusionarte con una cena con tus amigas o con una escapada de fin de semana. Tu Pepe se podía ilusionar por cosas más simplonas, como que ganase su equipo de fútbol. Pero de un tiempo a esta parte, la ilusión son palabras mayores.

Afortunadamente, hay quien sigue manteniendo la ilusión por cosas más sencillas, que eso de encontrar el amor no es fácil por mucho que digan en 'First dates'. La encantadora actriz Iris Lezcano, inolvidable en su papel de Anitín en L'Alqueria Blanca, tenía ilusión por ver las auroras boreales. «La primera vez que oí hablar de ellas fue viendo la película 'Los amantes del Círculo Polar', de Julio Medem». En su último cumpleaños, su novio la sorprendió con unos billetes para Islandia. «Pudimos deleitarnos con el famoso círculo dorado, disfrutar de los espectaculares géiseres, las innumerables cascadas, el glaciar más grande de Europa, Jokulsarlon, y mi lugar favorito, Diamond Beach, una playa llena de pedazos de hielo tan puros y brillantes que se confunden con diamantes. Pero lo impresionante de este país, es que cuando piensas que no puede haber un paisaje más bello, la siguiente parada te sorprende. Mires donde mires, hay una foto». Para Iris Lezcano, contemplar la aurora boreal en la noche más estrellada que podía imaginar, fue cumplir una ilusión.

Francis Montesinos ha logrado tantos éxitos en su larga trayectoria que podría haber perdido la capacidad de ilusionarse, pero disfruta cada pequeño éxito como si estuviese desfilando en la pasarela de Milán. Hace unos días, fue protagonista en la cafetería del Muvim de un encuentro con un vino que lleva su nombre y se lo pasó pipa recordando sus éxitos, tanto personales como profesionales.

Menos mal que nos queda la ilusión. Te puede ilusionar volver a ir de concierto, como hizo Eva Montesinos que fue con Amadeu Sanchis, Sergio Sanz, Robert Moreno, Ramiro Pérez y Cristian Alcántara al concierto de Hearendless, el grupo de Kike Tarrasó en la Casa de la Mar en la Patacona. O puedes ilusionarte por viajar, como Laura Gallego, que ha pasado unos días en Milán, o como Rosa García, que hizo una escapada a Madrid, o como Maite Orduña, que visitó en París la Cinematheque Française, con el mayor fondo de películas del mundo. Para ella, que es cinéfila, fue una ilusión cumplida, además de ver la fundación Louis Vuitton, el Museo D'Orsay y el Museo Rodin.

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A Nuria Pérez de Loma le hizo ilusión llevar su perro Serkan a la bendición de San Antonio Abad; a David Núñez recibir en el hotel Only You al futbolista Joaquín Sánchez; a Rafa Pérez Higón ver a María José Olmos en su restaurante La Moma y a Julia Pérez Broseta cenar con sus amigos Esteban Rodíguez, Luis Sendra y José Soto. Quién no se ilusiona es porque no quiere.

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