Ante la pregunta «¿cuánto cuesta ser fallera mayor?» existe sólo una respuesta correcta: «lo que te quieras gastar». Y como sólo se es una vez, ... no es este un momento para escatimar en gastos. Casi un año esperando la llegada de la semana de fallera -hay quien la espera toda una vida-, y entre tanto actos y eventos que se suman a la agenda, y también a la cuenta, de la familia de una fallera mayor.
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Lo primero, lo evidente: los trajes de fallera. Responsables de llevarse la mayor parte del presupuesto. «Por regla general suelen hacerse dos trajes, el de la presentación y otro, y el jubón de manga larga para la Ofrenda, aunque hay de todo», cuenta la indumentarísta María Victoria Liceras, al frente de la tienda S XVIII. En su taller ha llegado a ver a falleras mayores incluso con ocho trajes. En cuanto a la confección, estaríamos hablando de unos 900 euros aproximadamente, con corpiño y falda, y otros 400 por el cuerpo de manga larga. Ahora bien, cuanto más azúcar más dulce, y no es casualidad que la ilusión de todas las falleras sea tener un 'espolín'. Una seda valenciana tejida a mano en un telar de madera, que tarda en confeccionarse algo más de un mes. «Su exclusividad se debe también a la baja disponibilidad.
En los talleres suelen tener uno o dos telares, así que por horas de trabajo solo pueden disponer de X cantidad de espolines por temporada», dice Alejandro Moliner, gerente de la tienda de telas Álvaro Moliner. Un corte de tela que oscila entre los 15.000 y los 20.000 euros, en función también del dibujo de sus flores. Justo en la categoría inferior estaría el espolín mecanizado, cosido con la misma cantidad de seda, pero a máquina. Y son las manteletas y las mantillas el claro ejemplo de ello. «El encaje de mayor calidad es el que tiene punto de aguja de Bruselas», asegura Juan Manuel Fernández, dueño de Antigüedades Me Encanta. En un pico y un delantal una fallera mayor suele gastarte 1.500 euros, precio que incrementa cuando se trata de la mantilla, alcanzando fácilmente los 6.000, y pudiendo llegar en ocasiones hasta los 30.000.
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Zapatos, calcetines, lligacames, cancán, pololos, enaguas… En cuanto a la orfebrería, lo normal es hacerse dos o tres juegos de aderezo, que en plata rondarían los 2.000 euros. Sin embargo en oro variaría su precio en función del peso, teniendo en cuenta a cuánto se cobre el metal ese día. «Un aderezo en oro, grabado a mano, con perlas muy seleccionadas, puede llegar a costar unos 16.000 euros», comenta Pepe Alabadí, gerente de la joyería artesana, Art Antic. A eso hay que añadir el collar y la pulsera, camafeo, rosario para los actos religiosos… Aunque es cierto que este tipo de complementos suelen ser regalados por amigos y familiares. Para las peinetas acostumbran a tener tres juegos, cada uno por 500 o 600 euros, sino más. Peinarse y maquillarse suele costar al rededor de 60 euros cada vez, siendo que las falleras mayores empiezan en enero a vestirse cada fin de semana, algunas antes. Por no hablar de los actos de particular a los que acuden: nombramientos, galas, cenas, de tu falla y de las de tu agrupación, es decir, multiplícalo todo por unas quince fallas y busca vestuario y zapatos dentro del protocolo. María Coloma Duato fue fallera mayor de Grabador Esteve Cirilo Amorós en el 75 aniversario de la asociación, en 2022, lo que sumó a la larga lista de eventos unos cuantos más. En su falla celebran la demanà, donde la fallera mayor invita a cenar a la junta directiva, a amigos de la falla y familiares. En otras, como en Convento Jerusalén, se invita el día de la exaltación, donde también tienen por costumbre poner cava y dulces para todos los falleros en los actos principales. Y una vez en la semana fallera, ¡nadie sabe lo que puede pasar! Si bien hasta ahora todo el dinero ha sido invertido en artesanía valenciana y el disfrute de tu clan. Un tesoro para siempre, hecho por manos de aquí, para gente de aquí.
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Por si fuese poco, no hay que olvidarse de sumar a la agitada agenda fallera todos los actos a los que se acude de particular: nombramientos, galas, cenas… De tu comisión y de las que forman la agrupación de tu zona. Es decir, multiplícalo todo por unas 15 fallas y busca vestuario y zapatos dentro del protocolo para cada fin de semana. Por descontado que una fallera mayor es fallera mayor y nada más durante un año. Las representantes de otras fallas se convierten en tu grupo de amigas, y tu presidente y los infantiles, en tu familia. Un vínculo inexplicable que solo las Fallas son capaces de forjar.
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