La que fuera novia de Froilán, Mar Torres, se modificó la cara por completo y dejó atrás un rostro con rasgos aniñados.

«Quiero tener la cara de la Kardashian»

En los últimos años ha aparecido un nuevo perfil de usuaria de la cirugía plástica: joven de veinte años que aspira a parecerse a una famosa y no le importa cambiar su aspecto por completo

Miércoles, 6 de octubre 2021, 00:32

Hay un perfil de usuarias de la cirugía plástica que no busca rejuvenecer -¡no lo necesitan, si son unas crías!- sino cambiar los rasgos de ... su cara, siguiendo el modelo de famosas como Kim Kardashian. «Son muy jóvenes -cuenta Ana Joudí, del Instituto Médico Zahrawi- y quieren afilar el rostro redondo, aumentar los labios finos para tenerlos carnosos, rellenar los pómulos para marcarlos e incluso elevar el arco de las cejas para parecerse a Kendal Jenner y Bella o Gigi Hadid«. Son los llamados 'foxy eyes', ojos de zorro, que levantan la mirada y le dan un aire felino más sofisticado.

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Los retoques de Mar Torres

Rinoplastia

Su nariz está más afinada. «Parece una rinomodelación para corregir el ángulo sin pasar por quirófano».

Bichectomía

Es una intervención para marcar pómulo y estilizar el rostro. Mar lo explicó en sus redes sociales.

Foxy eyes

Se consiguen elevando las cejas con botox e hilotensores. Es lo último en estética.

Aumento de labios

Están de moda los labios carnosos que pueden dar lugar a los labios de pato, muy poco naturales.

Bótox

Da como resultado una piel iluminada. La piel queda impecable, aunque el exceso ofrece un efecto de muñeca de cera.

Hilos tensores

A las jóvenes les encanta el resultado porque refina el contorno inferior con un lifting facial sin cirugía.

Joudí explica que las chicas tan jóvenes no deberían hacerse cirugías, son víctimas del marketing. «Afortunadamente, la mayoría de intervenciones son reversibles y si los tratamientos son de alta calidad no tienen efectos secundarios y duran entre un año y un año y medio».

Ese perfil, a diferencia de los de más edad, busca que se note el tratamiento hasta extremos exagerados, como los llamados labios de pato que resultan cuando se inyectan volúmenes sobredimensionados sin seguir las proporciones de la cara. «Y hay chicos también, que piden una frente lisa, una piel impecable y unos labios muy marcados».

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