Rodar por la ciudad

Hacía tiempo que José Miguel Piquer acudía regularmente al gimnasio para ejercitar su cuerpo pese a que no era una actividad que le entusiasmase. Fue al llegar el confinamiento cuando, al permitirse las primeras salidas a la calle, decidió hacerlo sobre unos 'roller', los clásicos patines de cuatro ruedas que guardaba desde hacía años. «Yo vivo al lado de la calle Caballeros, y en esta zona no había casi coches ni peatones. La ciudad era mía, parecía la película 'Abre los Ojos' de Amenábar, fue una sensación increíble», explica el publicista, comunicador y dueño de la empresa de comunicación Abasedebé.

A raíz de esa experiencia empezó a coger los patines con más asiduidad y decidió renovarlos siguiendo las indicaciones de un tutorial de en Youtube. «Los he adaptado con unas zapatillas de Nike y ahora tengo unos patines retro preciosos. La bola se ha ido haciendo más grande, empecé a subir fotos a Instagram, apareció de la nada un montón de gente a la que le apetecía patinar o que ya patinaba, hemos ido haciendo grupo».

Tanta es la afición que José Miguel, de talante emprendedor, ha empezado a organizar la que será la primera 'roller party' de la ciudad, un evento familiar que aunará patines y buena música. «En Estados Unidos son muy comunes estos eventos, la idea es integrarlo dentro de alguno de los festivales de música que ya tienen lugar en Valencia».

ENCLAVE. «Si tengo que escoger un lugar especial para patinar el corazón se me divide entre el tinglado 2 y la plaza del Ayuntamiento».

ESTILISMO. «Lo ideal es la ropa cómoda, calcetines altos de rayas, pantalones cortos… las chicas llevan cosas muy divertidas como cintas en el pelo. Es un estilo entre disco y sport».

ACCESIBLE. «Aprender tiene un proceso, te caes pero no es un deporte que requiera peripecia y de fuerza física, se trata de perder el miedo».