Secciones
Servicios
Destacamos
Sara Bonillo
Domingo, 8 de enero 2023, 01:06
La moda nupcial vuelve a brillar en Valencia. Después de una pausa forzada en 2020 y un futuro incierto en 2021 las bodas por fin volvieron con todo su esplendor este año.
Mayo fue el mes que no hizo florecer sólo los campos y jardines, ... sino que también acogió las primeras bodas del año, como la de Ana García Puertas y Nacho Murillo Piquer en la Iglesia de San Bartolomé en Xàbia. La novia lució un vestido diseñado por Helena Mareque de corte recto con textura sin mangas, con una capa y dos colas superpuestas y unos guantes blancos del mismo tono que le daban un toque único y sofisticado.
Noticia Relacionada
Cada vez son más las novias que deciden escoger un segundo vestido para la celebración. En este caso, Ana quiso hacer un guiño a su hermana Carmen García, que empezaba a iniciarse en el mundo del diseño. «Conforme se acercaba la fecha de la boda yo ya tenía más experiencia y a Ana le hacía especial ilusión lucir un traje mío», detalla la diseñadora.
Para la celebración en la finca, Ana buscaba un vestido diferente, más rústico. El resultado del trabajo de Carmen fue una novia deslumbrante con un vestido largo en color champagne en tejido crochet y con la espalda totalmente al descubierto que realzaba su figura.
Mucho más allá de las tendencias, el éxito de un vestido de novia es que sea un reflejo de su personalidad. Carmen García adelanta que este año se volverán a «recuperar las líneas clásicas y se abandonará el estilo desenfadado y sencillo que trajo el Covid».
Con la llegada del mes de junio y bajo la excepcional cúpula barroca de la Iglesia de San Juan del Hospital se daban el «sí quiero» Fran Camps y Ana Láinez. La joven escogió para la ocasión un diseño firmado por Diego Estrada. Un vestido de corte clásico y elegante con una manga romántica de tres cuartos. En la parte posterior del vestido caía una larga mantilla de encaje que contrastaba a la perfección con el diseño del traje. Ese día, Ana acaparó la mirada no sólo de Fran, sino de todos los invitados.
Si hay algo que esconde Valencia, sea cual sea la época del año, son rincones mágicos. Uno de ellos es sin duda el Palmar. Celia Giner e Inés Plá escogieron la Albufera como escenario para uno de los días más emotivos de sus vidas. Bajo un cielo anaranjado fueron hacia el altar vestidas muy de acorde al tipo de celebración. La segunda, por Adrián Salvador y Lucas Zaragosí, de Estudio Savage.
En el caso de Inés, tenía claro qué lo que quería desde el primer momento: algo que le permitiera bailar y disfrutar de ese día al máximo. Se decantó por un tres piezas muy fluido con un cuerpo bordado que finalmente se convertía en un top y pantalón.
En Estudio Savage no creen en las tendencias de la moda nupcial y defienden la simplificación. «Lo principal es que la clienta se sienta cómoda, y sobre todo que se sienta ella», indica Lucas.
Actualmente ya están trabajando en los diseños para este 2023, y desvelan que este año no se verán colas largas. Después de todos los preparativos, nervios, emociones y pruebas lo que las novias buscan es poder disfrutar y saborear ese día, por lo que cada vez optan más por vestidos sencillos y cómodos que les permitan divertirse.
Otra de las tendencias que pisan fuerte este año son los vestidos con doble vida. «Cada vez más clientas buscan vestidos que luego puedan reconvertirse en piezas para el día a día», en consonancia con una moda consciente y responsable, indica el diseñador.
Las bodas se suelen relacionar con verano, pero los años de retrasos en bodas por la pandemia han hecho que no haya fechas disponibles para casarse y la gente tenga que casarse en invierno. Algo a lo que se le está cogiendo el gusto. «Las bodas en invierno han venido para quedarse. Eso implica un cambio en los tejidos también», detalla Lucas.
El pasado mes de julio, la boda de Irene Rubio y Federico García en Dénia alcanzó un grado de distinción que será difícil de superar. La novia brillaba con luz propia, tanto por la felicidad que desprendía como por el diseño tan acertado que escogió. Era obra de la diseñadora de alta costura Amparo Chordà. Un vestido de corte singular con una gran cola de tres metros y medio acompañada por un velo de tul de seda bordado en chantilly.
Más de Revista de Valencia
Begoña Clérigues
Un traje de novia no es un traje de moda, «es un vestido único, especial, íntimo», indica la diseñadora, quien como la mayoría de los diseñadores de moda nupcial, coincide y defiende la singularidad de estos vestidos e invita a las novias a que no se ciñan a las tendencias, sino que adapten su estilo y esencia al traje de su vida. La moda real de una novia es sin duda ella misma con toda su esencia y la luz que irradia durante ese día.
«No creo en las tendencias en el mundo nupcial, creo en la temporalidad y creo en la línea de la pureza y la elegancia», indica en la misma línea Edgar Molina, diseñador de alta costura. Pero lo que sí que puede adelantar es que este año continúa la línea de vestidos midi con muchas novias que quieren ir enseñando la belleza de los zapatos. También asegura que vienen pisando muy fuerte los diferentes tipos de mangas «vamos a ver capas muy originales en las novias de este 2023». Se apostará además por las lazadas, los detalles en las mangas y sobre todo, las plumas, la tendencia estrella de las últimas temporadas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.