Tamara Gorro publica un libro donde habla de sus traumas infantiles

En 2019, Tamara Gorro estaba pensando en ampliar la familia e ir a por un tercer hijo, después de dos niños nacidos en 2015 y 2017, la primera gracias a una gestación subrogada, el segundo por fecundación in vitro. También aseguraba que si alguna día dejaban de ser pareja tendría su admiración de por vida. Lo primero, lo de ser madre de nuevo, no se cumplió. Lo segundo sí.

A principios de este año, Tamara Gorro anunciaba en sus redes sociales que se separaba de su marido en un vídeo con los ojos llorosos, la cara lavada y un aspecto no habitual en ella. Durante los nueve minutos de la grabación también hablaba de su enfermedad. Hace un tiempo fue diagnosticada con una depresión y su vida ha basculado desde entonces entre terapeutas y psiquiatras. Y Tamara Gorro lo ha escrito. Es su cuarto libro, se llama 'Cuando el corazón llora', y lo presenta esta semana en Madrid. Ha contado que ha estado bastante tiempo metida en la cama, que ha tenido también que ir al hospital cuando no se encontraba bien, y que su vida es «una montaña rusa de emociones». Pero, sobre todo, cuenta en el libro que la terapia ha sacado cosas de ella que estaban olvidadas, un episodio traumático que vivió con cinco años o aquel terrible suceso que de adolescente la marcó.

La inestabilidad emocional en la que vive esta mujer que se define como comunicadora es un lugar común en el mundo del espectáculo y la televisión, donde empezó a moverse Tamara Gorro como pez en el agua desde que apareció por primera vez en 'Mujeres, hombres y viceversa'. Tenía ese desparpajo y ese carisma que tanto gustan en la televisión, y Tamara supo aprovecharlo y exprimirlo. Era su sueño desde que se presentó al concurso de miss Segovia, que ganó. Antes había sido una adolescente rebelde, que se le «iba la cabeza», hasta que finalmente el ejemplo de una madre que había sido binguera, que también había tenido que limpiar porque su padre falleció muy joven, prevaleció. «Aprendí de Jesús Hermida y me convertí en la niña de sus ojos», dice, recordando sus inicios. Ha pasado por casi todos los programas de Mediaset, en esa indefinición entre tertuliana, presentadora y concursante de realities que tan buen resultado le dio a la cadena durante tantos años. De 'Mira quién salta' a 'Supervivientes' pasando por 'Resistiré', 'La Noria', 'Abre los ojos' o 'Un like para...', un programa en Be Mad que produjo, dirigió y presentó ella misma, y donde se atrevió a entrevistar a Albert Rivera o Pastora Soler. Duró cuatro programas.

En estos años, Tamara Gorro se ha convertido además en empresaria. Actualmente es administradora de una productora, Shanmi Media, que se dedica a la producción audiovisual, al marketing digital y es operadora de drones, y una promotora inmobiliaria, Gargor Real State, que comparte con su todavía marido, Ezequiel Garay, y que vende viviendas de lujo en Valencia. El nombre de la empresa es en realidad el inicio de los apellidos de la ya expareja, y falta por ver cómo quedará la sociedad tras la separación, así como sus propiedades. Actualmente viven en Madrid, en la lujosa urbanización La Finca, donde también residió Cristiano Ronaldo durante su etapa en el Real Madrid.

Ezequiel Garay decidió retirarse el pasado año después de sufrir una grave lesión que dijo que incluso le impedía a veces caminar por los dolores fortísimos que sufría. Su último equipo fue el Valencia CF, donde estuvo cinco temporadas y donde dejó muy buenas sensaciones entre los aficionados valencianistas. En este tiempo vivieron en otra lujosa urbanización, Torre en Conill.

Tamara Gorro le ha seguido allá donde ha ido en su carrera futbolística. Incluso a Rusia, donde la presentadora reconocía que no se había adaptado bien, por el idioma, por el clima y por el carácter de la gente. «Yo es que hablo hasta con las piedras», decía. A pesar de todo, estando allí consiguió retomar su carrera de modelo y presentar un programa en Match TV, 'Mis reglas', se llamaba. También en Valencia fue colaboradora de varios programas radiofónicos.

Además, sigue con su propia página web, El gorro de Tamara, donde vende camisetas y sudaderas con mensajes positivos. Se reconoce también como influencer, ya que en Instagram supera los dos millones de seguidoras. Se ha garantizado las colas el día que presente su libro el miércoles en Madrid. «Habrá asientos reservados para vosotros, que se ocuparán por orden de llegada», decía en un vídeo en la red social. ¿Es Tamara un producto de los realities o es algo más?