El agua de la Pobla Llarga vuelve a ser apta para el consumo

Los vecinos de la Pobla Llarga pueden volver a consumir el agua del grifo después de un mes desde que Salud Pública comunicara que no era apta para el consumo humano.

El pasado viernes, Salud Pública anunció que los parámetros del pozo de la Serratella, que abastece al municipio, estaban dentro de los marcados por el Decreto del 10 de enero de 2023 de la Generalitat y por tanto el agua ya era apta.

Esta nueva analítica se ha realizado después de que el Ayuntamiento de la Pobla Llarga cambiara los filtros de carbono y por tanto se bajasen los niveles de plaguicidas que habían provocado esta crisis.

En total ha sido un mes en el que los vecinos no han podido consumir el agua del grifo ni para beber ni para cocinar y han tenido que estar recurriendo al agua embotellada. Un periodo que se ha alargado más de lo previsto ya que el Ayuntamiento intentó en primer lugar aumentar el tiempo de filtrado para reducir los parámetros pero no fue una solución eficaz y finalmente se ha tenido que cambiar el filtro.

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