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B. González
Xàtiva
Viernes, 24 de enero 2025, 14:00
Pese a la decepción de conocer que la Conselleria de Educación ha aceptado la solicitud del Ayuntamiento de Llanera de Ranes de disolución del Centro Rural Agrupado (CRA) La Costereta y ha iniciado los trámites para crear un nuevo centro de Educación Infantil y Primaria en esta localidad, los alcaldes de Cerdà y Torrella, los otros dos municipios que conforman el CRA, junto a la Granja de la Costera, aún guardan esperanza en que se mantenga la agrupación que cuenta con 50 años de historia.
«De momento se ha iniciado el trámite. No tenemos nada perdido. Vamos a continuar luchando», asegura el alcalde de Cerdà, José Luis Gijón, quien insiste en que el procedimiento no se está haciendo como toca. «No se está escuchando al Consell Escolar, ni a los otros ayuntamientos, ni al AFA ni a la población en general, sólo se está teniendo en cuenta los deseos de uno de los ayuntamientos», señala.
Aparte de indicar que no cuentan con la información para saber cuál será la repercusión desde el punto de vista educativo.
Desde Conselleria manifiestan a LAS PROVINCIAS que, «en todos los casos se mantiene el objetivo de ofrecer una educación de calidad y ajustada a las necesidades de la población de todas las localidades implicadas» y que el perfil del funcionamiento de los centros y las agrupaciones de alumnado se «definirá y se fijará de acuerdo con la normativa vigente».
Y es que los alcaldes continúan sin saber los motivos reales de Llanera de Ranes para tomar esta decisión. «El alcalde de Llanera de Ranes ha manifestado como uno de los motivos que el aulario de Cerdà-Torrella está hecho un desastre y que le estaba costando dinero, algo que no es verdad porque el coste del aulario los sufragamos los ayuntamientos correspondientes y la Conselleria y precisamente el año pasado se hizo una importante inversión para reformar la instalación eléctrica y la calefacción», explica el alcalde de Torrella, José Vicente Segarra.
Segarra asegura que aparte del tema administrativo, lo que más lamenta es que se quiere romper una relación socio-cultural de 50 años y la calidad educativa de los niños. «Es algo sentimental, de valores sociales y culturales porque los pueblos compartimos espacios, solo nos separa una calle y se quiere romper con esa relación y convivencia», señala.
De hecho, el alcalde de Torrella, en el Consell Escolar que se celebró este jueves, instó a la corporación municipal de Llanera a que reconsiderara su postura. «Que recapaciten, que miren los pros y los contras porque al final, lo que van a conseguir es un colegio incompleto. Ahora somos unos privilegiados porque no hay cursos juntos, algo que sí ocurrirá si se produce la segregación».
Segarra recuerda que son municipios en riesgo de despoblación y la importancia que tiene contar con servicios como un colegio y recuerda que la normativa educativa indica que el CRA es la mejor fórmula para las zonas rurales.
Pese a que en ese mismo consejo escolar, el alcalde de Llanera, Vicente Lluch, se mostró firme en la decisión amparándose en que fue una aprobación del pleno municipal, el primer edil de Torrella aún mantiene la esperanza en que puedan cambiar de opinión.
La decepción e incluso la indignación llega a los padres, que incluso llegaron a realizar una consulta en la que mayoritariamente se mostraba una postura contraria a la segregación de Llanera del CRA.
Gaspar Benito, uno de esos padres y quien como alumno estudió en el mismo, en una carta abierta al alcalde y a la corporación municipal de Llanera de Ranes, muestra su «indignación y tristeza», tras conocer que la tramitación va hacia delante.
En ella critica la unilateralidad de la decisión, el perjuicio que causa y el problema que se está generando incluso en su mismo pueblo. «Menos maestros, menos recursos, menos oportunidades para los niños y niñas de Llanera. Familias descontentas, gente planteándose sacar a sus hijos del colegio, maestros que se irán. ¿Esto es el futuro que desea para Llanera?», se pregunta.
El tema de las condiciones del aulario de Cerdà-Torrella lo considera una «cortina de humo» que no es suficiente para desmantelar un proyecto educativo de más de 50 años.
Lamentan que quieran dejar un futuro lamentable: «una escuela desmantelada, un pueblo dividido y familias decepcionadas» y, al igual que el alcalde de Torrella, le insta a rectificar, «aún está a tiempo», y anteponer el futuro de los municipios a «su ego».
«Sólo esperamos que cuando los problemas sean evidentes, menos alumnos, menos maestros, menos calidad educativa, tenga el valor de mirar a los ojos a las familias de Llanera y explicarles el porqué», concluye.
LAS PROVINCIAS ha pedido la opinión del alcalde de Llanera de Ranes sobre esta polémica, pero ha declinado hacer cualquier declaración.
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