Vuelven a sus casas los evacuados en Potries por el incendio en una fábrica de productos químicos

El incendio industrial declarado sobre las 21.00 horas de este jueves en una fábrica de productos químicos de la localidad de Potries, en la comarca de La Safor, está controlado. El fuego obligó al desalojo de en edificios de viviendas próximas, confinando a la población de un millar de vecinos por el riesgo de toxicidad y cortando una carretera comarcal. Estos residentes ya han vuelto a sus casas sobre las 9 horas del viernes.

Se trata de los vecinos de unas 70 viviendas de dos edificios cercanos. Las llamas están bajo el control de los Bomberos desde las 6.18 horas, y se sigue trabajando para erradicar las llamas. Fuentes municipales han indicado que se confía en que durante el día de hoy se dé por erradicado el fuego.

Pese a todo, y a la espera de nuevos partes de Bomberos, se recomienda a los vecinos que sigan en sus casas, sobre todo a las personas mayores. Aún así, la población ha vuelto parcialmente a la normalidad, tras la desaparición del humo y los niños ya han ido al colegio.

Fuentes de Bomberos han informado que durante el transcurso de los trabajos, un efectivo requirió atención sanitaria, al sufrir síntomas de irritación derivados de las sustancias químicas, pero no fue algo grave y fue atendido en Potries.

La fábrica está compuesta por dos naves ubicadas en el acceso a Potries desde la carretera Gandia-Villalonga. Se trata de la conocida como fábrica de lejías que queda al margen derecho de la vía. La industria, por tanto, está fuera del casco urbano, pero a solo una decena de metros de las primeras fincas de la población, lo que obligó al desalojo de estos inmuebles nada más comenzar las tareas de extinción.

El incendio se vislumbró enseguida desde las poblaciones del entorno. Piles y Oliva recomendaron a sus vecinos el cierre de ventanas por la llegada de las nubes tóxicas. Se trata de municipios distantes a siete kilómetros en el segundo caso. La bola de fuego destacaba sobre la noche como algo inacabable y los vecinos de varios municipios cercanos como Gandia apreciaron enseguida la gravedad de la situación. Las llamas devoraron en apenas unas horas las instalaciones de la factoría, ubicada en la población y cerca de viviendas. El recinto está compuesto por dos fábricas unidas, como indicó el alcalde de Potries, Sergi Vidal.

El fuego comenzó, al parecer, tras la explosión de un reactor en el recinto industrial. Desde Emergencias se optó por confinar a los vecinos y desalojar a los residentes de dos edificios cercanos por su cercanía al fuego. Poco después de las nueve de la noche, el Consorcio Provincial de Bomberos informó del envío inmediato de seis dotaciones de los parques de Gandia, Oliva, Alzira, Ontinyent y Catarroja. También un vehículo cargado de botellas de oxígeno para trabajar, algo necesario por el ambiente tan enrarecido debido al humo.

Las llamas y el humo obligaron a las autoridades locales a evacuar a los residentes de dos inmuebles siguiendo las instrucciones del Centro de Emergencias, mientras al resto de vecinos se les conminó a «cerrar puertas y ventanas» ante la posible toxicidad del humo. Toda la población quedó pues encerrada en sus casas el resto de la noche.

El alcalde indicó que el «fuego es muy grande y muy grave». «Ahora nos estamos ocupando de la salud y de las personas, después habrá que abordar el impacto de este fuego en la población», precisó Vidal mientras se desarrollaba el dispositivo.

La Guardia Civil y efectivos de del Consorcio de Bomberos de Valencia tomaron toda la zona para iniciar los trabajos de extinción y prevención por el humo en la población. Los agentes de la Benemérita alertaron a los vecinos para que no salieran de sus casas ante el peligro que suponía que se quemaran todos los productos químicos almacenados en la fábrica. En otros pueblos cercanos como La Font, Villalonga o Palma de Gandia llegó enseguida el fuerte olor de las sustancias químicas.

Además, desde estas poblaciones se percataron de la seriedad del fuego al escuchar varias deflagraciones: «Pensábamos que era un fuego en la montaña al principio pero luego hemos oído los explosiones, una nube de fuego que ha subido hasta el cielo», precisó un residente del barrio del Rafalí de cercana La Font d'en Carròs, a unos tres kilómetros del siniestro en la fábrica.

El Ayuntamiento, indicó Vidal, abrió 'La Fonda d' Entitats' por si algún vecino necesitaba acudir en lo que se presumía con una larga noche de tensión y preocupación tanto por los destrozos en la empresa como el riesgo del cercano casco urbano. Al cierre de esta edición, el Consorcio informó que se habían incorporado hasta nueve unidades de bomberos con sus respectivos mandos.

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