500 rocas de mil kilos para evitar que se hunda el calvario de Potries de finales del XVIII

Obras de urgencia en Potries. El Ayuntamiento ha impulsado unos trabajos de emergencia para evitar que se hunda el calvario, donde ya hace años que se están produciendo desplomes en los casilicios, las estaciones del Via Crucis, y profundos socavones en todo el camino que lleva a la ermita. Un conjunto histórico cuyos orígenes datan de finales del XVIII, en 1799.

Este bello paseo une el casco urbano con el templo, que está en una cima. Está inclinado y cuenta con una longitud de 150 metros. Está franqueado por decenas de cipreses, que también se están inclinando ante la falta de una base sólida. Para acabar con este problema, el plan que ha previsto Potries consiste en crear una escollera en lado izquierdo con unas 500 grandes rocas de cerca de mil kilos cada una.

La situación es grave, como ha reconocido la alcaldesa de Potries, Assumpta Domínguez, quien lleva años detrás de darle solución a este problema. “Al lado izquierdo hubo durante décadas una fábrica de ladrillos, que empleaba la tierra arcillosa para crear ladrillos. Estuvo en activo hasta aproximadamente el año 2000”.

“Una vez cesó su actividad, el Ayuntamiento adquirió los terrenos para ampliar las zonas verdes del entorno de la ermita y tener suelo dotacional en la parte más baja”, ha explicado la primera edil. La fábrica durante años extrajo tierra de la montaña, llegando a “acabar con el talud de tierra original que sostenía el camino al calvario”, como ha explicado el arquitecto Tirso Ávila, que está ultimando el proyecto para actuar de urgencia.

El profesional ha indicado que la industria fue más allá y llegó a socavar algo más de la zona que sostenía esta ladera, incluso se sacó tierra en algún pequeño tramo debajo del camino. Todo esto ha hecho que, con el paso de los años, el calvario haya visto como se producían socavones en este pasaje y se hayan ido desmoronando las estaciones del Via Crucis.

De hecho, de los doce casilicios con los que cuenta este trayecto, sólo hay en pie ocho, ya que otros cuatro han sufrido desperfectos y se han desplomado algunos de los ladrillos en unos casos y toda la construcción, en otros. “El calvario corre el peligro de hundirse. Si se producen unas fuertes lluvias, las filtraciones pueden ser letales, ya la tierra es arcillosa y al carecer de un talud o muro lateral que lo proteja, puede haber más desprendimientos de las estaciones y del propio camino”, ha indicado el experto.

A todo esto hay que sumar que la superficie del calvario está elaborada con la técnica del empedrado geométrico, piedras colocadas de forma regular creando algún tipo de dibujo, lo que permite que el agua filtre hacia abajo. Este calvario tiene sus orígenes en el sigo XVIII. Hay constancia de su existencia en el año 1799, aunque la zona ha ido cambiando con los años.

De hecho, la construcción de la ermita neoclásica comenzó a mediados del XIX, en el año 1854 y no estuvo acabada hasta el 1861. La llegada de la Guerra Civil fue letal para el calvario ya que se destrozaron las estaciones y no fue hasta el año 1954 cuando se reconstruyeron, precisamente con ladrillos de la fabrica de al lado.

La carencia de parte de la base y del talud lateral ha obligado a buscar una solución: “Los trabajos serán de emergencia y sólo consistirán en reponer el lateral para evitar que se hunda este camino que es Bien de Relevancia Local”, ha precisado el arquitecto. Para ello, se creará una escollera que supondrá la aportación de 500 grandes rocas, como las que se colocan en diques de puertos, pero no tan grandes. Aún así serán de mil kilos. Entre ellas se colocará también tierra y se recubrirá todo con una capa vegetal, para recuperar una imagen de entorno verde, en consonancia con el calvario y con la ermita, que está rodeada por una amplia zona de bosque mediterráneo.

Los trabajos “cuenta ya con casi toda la financiación”, ha indicado la alcaldesa. “Suben a 250.000 euros, pero ya tenemos 150.000, de una ayuda de Presidencia; 50.000 euros de Habitatge, y se espera la llegada de 50.000 más del Grupo Acció Local Som Rurals”. En estos momentos, ha remarcado Domínguez, se está ultimando la redacción del proyecto de emergencia y confía en licitar los trabajos en los primeros meses de 2023. El proyecto de mejora del calvario tendrá una duración de entre tres y seis meses.

Finalmente, Domínguez ha resaltado la importancia de esta actuación, ya que se trata de un espacio que va más allá del carácter religioso. "El calvario y la ermita forman parte de la identidad del municipio de Potries".

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