El Maratón, tramo a tramo

Un sueño de 42.195 metros. Entre el arco de salida ubicado en el Puente de Monteolivete y final el final en la Ciutat de les Arts i les Ciències, el Maratón Valencia Trinidad Alfonso combina avenidas anchas con las angostas calles de Ciutat Vella. En un recorrido prácticamente llano LAS PROVINCIAS desgrana el trazado de la prueba que se celebra el próximo 3 de diciembre (8:15 horas).

En un estudio a fondo del recorrido del Maratón, elaborado con la supervisión de parte del equipo de arquitectos que han diseñado el trazado de la prueba, los corredores pueden prepararse la prueba para evitar sobresaltos de última hora. ¿Dónde puede afectar más el viento?, ¿Cuándo llega el punto más alto del recorrido? son algunas de las preguntas que algunos de los 33.000 inscritos en la carrera suelen realizarse y que respondemos en el siguiente reportaje.

Tanto si eres un asiduo a unos 42K que en esta edición ha eliminado algunos giros como si eres debutante, o incluso si no lo vas a correr pero te preguntas dónde acudir a animar, recorrer virtualmente el Maratón con etiqueta Platino de la World Athletics podrá acercarte un poco más a esa pasarela azul que recoge sonrisas y lágrimas de emoción año tras año.

Arrancamos desde el Puente de Monteolivete. Es el momento de calmar los nervios e ir tomando sensaciones. Las lógicas aglomeraciones del principio en una prueba con tanta densidad de corredores se dispersan con relativa rapidez con un inicio de Maratón con avenidas anchas y cómodas que nos llevan desde la zona marítima, de la que el turista podrá tener una visión de parte de la Marina, hasta la universitaria. En el kilómetro 7, las obras del entorno de la estación del Cabanyal, obligan al primer cambio del recorrido respecto a la anterior edición de la prueba: desde la Avenida Tarongers tomaremos Ramón LLull para después girar a la derecha hacia Blasco Ibáñez.

Este es un buen tramo para empezar a hidratarse aunque hay avituallamientos en todo el recorrido de la carrera. En este tramo nos dirigimos hacia la huerta de la zona norte de la ciudad. Sigue siendo una zona cómoda para el corredor, como la mayoría del recorrido, pero es cierto que en este punto el viento puede jugarnos una mala pasada. Entre los kilómetros 12 y 13 podremos disfrutar de la recta de los Jardines de Viveros. Si el próximo 3 de diciembre es un día ventoso, no perdáis los nervios y pensad que posteriormente podréis volver a arañar los segundos al crono que quizás habéis perdido.

Esta es una zona con mucho público y pese a la euforia que puedas sentir no te aceleres. Aquí encontramos corredores a ambos lados de las avenidas ya que regresamos al mismo punto que entre los kilómetros 7 y 8 y, al igual que hemos explicado anteriormente, las obras de la estación han obligado a introducir un cambio por el que se gira antes por Blasco Ibáñez para tomar en sentido contrario Ramón Llull y regresar a Tarongers, en la calle de la Reina llegaremos al Medio Maratón. Tiempo de chequearnos y tomar decisiones respecto a nuestro ritmo. Aquí podremos ver desde fuera el centenario estadio de Mestalla.

Un giro en cinco kilómetros. Es una recta de cerca de dos kilóemtros en un tramo importante del recorrido alrededor del Jardín del Cauce que cuenta con un perfil un tanto desfavorable teniendo en cuenta la altimetría de la ciudad, aquí el viento también puede afectarnos. En el kilómetro 24 se ha introducido una modificación en la que se ganan metros a la Avenida del Puerto al girar por Eduardo Boscá tomando antes que en anteriores ediciones la Alameda pasando frente al Palau de la Música. En el kilómetro 24,5 tendrás un punto de asistencia rápida.

El corazón de Valencia espera a sus corredores. Después de las calles anchas que te harán volar llega un giro para algo todavía mejor: prepárate para el subidón de energía de toda una ciudad volcada con su Maratón. En la calle de la Paz se experimenta una ligera cuesta, pero con la imponente iglesia de Santa Catalina al fondo y las calles repletas de personas que han salido sólo para animarte sólo tienes que dejarte llevar. En el kilómetro 29,5 tendrás otro punto de asistencia rápida. Antes, sobre todo los corredores extranjeros podrán disfrutar de los monumenos del centro histórico, desde las Torres de Serrano, pasando por el Palacio del Marques de Dos Aguas o la Plaza del Ayuntamiento.

Llegar intacto al BioParc, kilómetro 34 y el más alto del recorrido, significa que casi, has superado el conocido muro, que es físico y también mental del Maratón. En este tramo, con apenas giros y avenidas amplias antes de volver al centro, muchos corredores aprovechan para ganar segundos al cronómetro. En el kilómetro 33 habrá también avituallamiento. Este es un tramo clave, casi acaricias la meta.

Si creías que habías visto gente animando, espérate porque te queda lo mejor. El perfil, que había llegado a su punto más alto en el kilómetro 34, continúa bajando, algo que se agradece a estas alturas de la carrera. La estación del Norte o la Plaza de Toros harán las delicias de vecinos y visitantes. Ahora son los aplausos los que empujan a los corredores que en estos kilómetros disfrutan de la antesala del objetivo final. Este es un tramo de pura emoción, muy emotivo.

En Valencia para tocar el cielo hay que bajar. Y los participantes del Maratón lo hacen alrededor del kilómetro 41,5, en el descenso al viejo cauce del Río Turia. Aquí solo tienes que dejarte llevar y disfrutar hasta cruzar el arco de llegada del Maratón.

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