El precio de correr el Maratón de Valencia

Valencia, el lugar donde se baten los récords, la ciudad ideal para correr, la prueba en la que ponen sus ojos los grandes 42K del mundo y los mejores atletas del momento, el maratón que ofrece un millón de euros a quien bata el récord del mundo en su circuito, mantiene precios más contenidos, pero ha duplicado en apenas unos años la inscripción, que este 12 de diciembre se abre para todos aquellos que no corrieron el maratón de 2023.

Coincidiendo con el boom runner, en el año 2017, en Valencia se pagaba a un euro el kilómetro: 42 euros por correr el Maratón, una cifra que se aumentó a 50 euros en 208 para los que se inscribieran antes del 30 de junio y que aumentaba hasta los 90 euros para quien se apuntara fuera de plazo si quedaba algún dorsal libre.

En 2019 se premiaba a quien hubiera corrido el año anterior con un precio de nuevo de 42 euros, que subía a 50 para el resto y se iba a los 90 euros para los últimos.

Tras un año de pandemia en el que solo corrieron atletas de élite, a partir de 2021 la inscripción empezó a encarecerse al ritmo al que la prueba adquiría prestigio. Valencia se convirtió en la ciudad de los récords, con plusmarcas nacionales e internacionales, y los atletas que pasaban por aquí eran lanzados hasta adquirir fama mundial.

Así, en 2021 la incripción más económica se situó en 60 euros y la más cara en 100, pero en 2020 oscilaba entre 60 y 150, en 2023 entre 70 y 150 y ahora, en 2024, ha vuelto a subir de precio hasta cobrar entre 80 y 190 euros, con un descuento de 10 euros para quien haga la inscripción conjunta con la Media Maratón y precios intermedios en función del número de inscritos en cada tramo.

Así, el primer tramo de 10.000 dorsales disponibles salió con un precio inicial de 80€, que cambia a 100€ en el segundo tramo de 10.000, y a 140€ un tercer tramo de 10.000 plazas. Los últimos 5000 dorsales tendrán un coste de 180€ y quien esté en lista de espera por si hay alguna renuncia de última hora pagaría 190 euros.

Para los 18.800 atletas extranjeros que acudieron el último año a correr el maratón de Valencia (el 57% de los corredores inscritos, procedentes de 134 países diferentes), el coste del dorsal es probablemente lo menos importante. Y lo mismo le ocurre a quien viene de otros puntos de España. Al precio de la inscripción se suma el del viaje, el hotel, la estancia, las comidas, los gastos turísticos... Y por encima del esfuerzo económico siempre queda la experiencia de haber corrido en Valencia, uno de los maratones mejor organizados del mundo, y la satisfacción de disfrutar de la ciudad y, en muchos casos, de haber batido la mejor marca personal.