Una resiliente en línea de meta

Mar Forner tiene 28 años y el pasado 24 de octubre corrió el Medio Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP. En la primera gran prueba de la era pospandemia, esta enfermera de Atención Primeria y estudiante de Medicina, completaba la nada inestimable distancia de 21 kilómetros, sobre todo para una mujer que hace sólo dos años no era capaz de recorrer «ni 200 metros».

«Siempre he hecho mucho deporte, empecé con el gimnasio y hará un par de años me puse a correr pero no podía, una compañera me dijo que me apuntase al medio maratón de Santa Pola y yo pensé que estaba loca, que no iba a poder», pero los planes de esta activa mujer nacida en la localidad alicantina de Mutxamel se truncaron.

El planeta frenó por la pandemia y Mar dejó de sumar metros a aquellas incipientes zancadas: «Nos confinaron y en casa practicaba yoga y poco más«. En junio, esta alicantina empezó a entrenarse »fuerte«, sin embargo motivarse sin ningún objetivo era complicado y con el calendario de carreras cancelado, ese estímulo podría ser un club de running.

Se entrena 6 días a la semana y ahora piensa en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso EDP como la última salida antes de los exámenes que arrancan entre diciembre y enero. Aunque la distancia no le permite entrenarse con su club, aprovecha alguna cita para juntarse con sus compañeros: «Me siento como en casa cuando vienen. La verdad es que soy feliz con la carrera a pie, ahora pienso en la sensación que te da cuando entras tanto tú como gente que conoces en la línea de meta... no compites contra nadie, sólo contra ti mismo, ves que hace 4 meses el kilómetros te salía a 5,40 y ahora a 5,10 y te da mucho subidón«. Un extra de energía que también le dan »las amigas« que van a verle en las carreras.

El sacrificio es grande. Pero Mar está convencida de que vale la pena: «Renuncias a cosas, dices que no puedes ir a este o cualquier otro evento, hay que acostarse pronto... la gente no lo entiende pienso que correr, más allá del esfuerzo físico, es algo muy psicológico«.

Tras los entrenamientos, la joven siente ese 'subidón' que le permite afrontar el día de una manera distinta: «Llego a trabajar que me como el mundo, desde que corro estoy más feliz, más contenta...», reconoce siempre sonriente Mar quien espera algún día que su compañera de piso le acompañe en los madrugones para salir a correr: «Lo intento pero de momento no quiere», añade.

Afronta la 15K Abierta Al Mar del próximo 14 de noviembre como un auténtico reto. Su principal objetivo «disfrutar» pero como fijarse una marca siempre ayuda a motivarse, Mar espera terminarla en alrededor de 1 hora 20 minutos. Después de concluir el medio maratón en 1 hora 52 minutos, todo es posible.

En esta nueva cuenta atrás hacia la línea de meta ubicada en el paseo de la Malvarrosa, el sonido del despertador sigue sonando a las 5 am mientras continúa adaptándose a una gran ciudad a la que llegó sola y en plena pandemia y en la que ha aprendido, a través del running, a ser resiliente y a encontrar la belleza en cada zancada.

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