La okupación es uno de esos fenómenos que desafortunadamente no pasa de moda en España. Una modalidad de delito que preocupa cada vez más a la población y trae por el camino de la amargura tanto a propietarios particulares como a entidades bancarias que poseen inmuebles vacíos. Y es que el 2% de los españoles de entre 25 y 80 años dice haber sido víctima durante los últimos 5 años de la ocupación ilegal de su viviendas, según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
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A esto hay que sumarle que el tiempo que debe esperar un propietario en España para tener una sentencia que permita desalojar a los okupas de una vivienda está en máximos históricos. El portal inmobiliario Idealista indica que a cierre del año pasado, el plazo medio se ha quedado al borde de los 24 meses, sumando el periodo medio de los procedimientos de los Juzgados de Primera Instancia y los de las Audiencias Provinciales, en caso de recurso.
Una de las zonas que no escapa a este desaguisado es Galicia. Precisamente en A Coruña en el barrio de A Zapateira, Juan Manuel Sánchez Albornoz, presidente de la Asociación Vecinal, ha advertido a la población sobre un supuesto que permite proteger a los okupas ante una denuncia. En declaraciones a la Cadena Cope el inquilino ha detallado que a uno de los okupas «alguien le indicó que si entraba a una vivienda y hacía algún tipo de obra, eso le daba derecho a quedarse y por eso se puso a pintar una habitación». «Es impresionante, se las saben todas», ha insistido.
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Algo que le lleva a pensar que «la ley esté a favor» de las personas que se cuelan en las viviendas para ocuparlas de forma ilegal. También quiso recordar otros trucos que sirven a los okupantes como «hacer pedidos de comida rápida para quedarse con el ticket para asegurar que tienen más de 48 horas dentro o meter a niños y a personas de la tercera edad».
En este barrio coruñés, los vecinos están organizados para vigilar lo que ocurre en sus calles. Por ejemplo, están atentos a los coches que hay aparcados. Además, se han manifestado en múltiples ocasiones y han ejercido presión contra estos okupas. Además, Sánchez Albornoz ha conformado junto a otras personas del barrio un grupo de WhatsApp y estar al tanto de todo lo que sucede en la zona.
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El representante vecinal ha explicado que los vecinos decidieron hacer un grupo en el que ya figuran más de 300 personas. «Ante cualquier sospecha nos avisamos llamamos a las fuerzas de seguridad y estamos atentos todos de cualquier movimiento», ha afirmado durante su intervención en la Cope.
Este vecino añade que lo que más ha funcionado contra los okupas es realizar una concentración en la vivienda afectada con silbatos para demostrarles que «no íbamos a parar hasta que se fuesen y la verdad que hasta ahora nos ha funcionado», ya que ha asegurado que estos al final «no quieren problemas con los vecinos ni que les acosemos».
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