La DGT advierte que ser un comodón al volante te costará caro

Ser un comodón al volante puede costarte caro. Al menos 200 euros de multa y la retirada de tres puntos del carnet. Estamos avisados y lo sabemos, pero a veces se nos olvida, o nos confiamos o pensamos que «a mi no van a pillar». Pues sí que te pillan.

Al volante no hay que relajarse. Nada de hablar por teléfono, coger el volante con una sola mano, comer o conducir con una postura inapropiada. La Guardia Civil de Tráfico vigila y castiga estas conductas.

Prohibido conducir «como en el salón de su casa...». Así ilustra la DGT en su página web lo que califica como «la locura». Se trata de un vídeo grabado por uno de los helicópteros de la DGT. En él se ve como el conductor de un turismo circula mantenimiento una conversación a través del móvil, que sujeta con una mano. Con un par de dedos de la otra, agarra el volante. «Es cierto que marcha a una velocidad de 80 km/h, que algunos calificarán de moderada, pero es que, distraído como va, a 80 km/h se recorren, sin prestar la atención debida a la conducción y a la carretera más de ¡22 metros cada segundo!», advierte la DGT. «Así, solo en lo que dura la secuencia (16 segundos), recorrerá más de 355 metros sin el debido control en la conducción».

La DGT explica que durante los 16 segundos que dura la secuencia, el conductor no solo no deja de hablar por teléfono, sino que suelta hasta tres veces totalmente el volante del vehículo para tocarse el pelo, la cabeza o la sien. «Durante este tiempo, en caso de suceder un imprevisto –un bache, un reventón, un animal en la carretera…– ¿qué podría suceder? ¿Sería capaz de reaccionar a tiempo o lo impediría la distracción? Y en caso de reaccionar, aunque fuera tarde, ¿podría hacerse con el vehículo?», se preguntan los responsables de Tráfico.

La sanción por este tipo de comportamientos ya se la hemos adelantado: 200 euros de multa y la retirada de tres puntos del carnet. Y no es por la multa. Un accidente sería mucho más grave. Nos va la vida en ello.