¿Necesito comprarme unas 'barefoot'? La popularidad del calzado minimalista y «respetuoso» divide a los podólogos
Aumenta la oferta y la demanda de zapatos tan finos y flexibles que dan la sensación de andar descalzo. La podóloga Myriam Crespo advierte de posibles riesgos
Paloma Chen
Martes, 24 de junio 2025
Nuestros pies no suelen recibir la suficiente atención, a menos que suframos de dolores o lesiones que hacen que miremos hacia el suelo, hacia las ... bases sobre las que se sostiene nuestro cuerpo. José Luis Sánchez Segarra, el propietario de la tienda Impala Barefoot, afirma que descubrió el calzado minimalista a través de su familia: «Varios de mis familiares tenían problemas en los pies, juanetes, y otras dolencias. Fueron probando diferentes tipos de calzado hasta que solo este les funcionó. Y como no había tiendas físicas en Valencia que lo vendieran, al final la abrimos nosotros».
«'Barefoot' significa 'descalzo' en inglés. El calzado 'barefoot' intenta ser lo menos invasivo posible, y que la sensación al ponértelo sea lo más parecida a andar descalzo. Son zapatos de material flexible que se adaptan a la anatomía natural del pie. También se le llama calzado minimalista porque a priori parece un calzado simple y sencillo, que no tiene suelas gruesas, plataformas, tacones, ni otras adiciones», explica José Luis.
El calzado minimalista nace a partir de la popularización de la práctica de correr descalzo. Varias empresas empezaron a fabricar calzado para aquellos corredores o atletas que preferían caminar o correr con un calzado flexible y de suela mínima, a diferencia de las zapatillas de correr modernas ubicuas en el mercado.
De la industria deportiva de nicho a tendencia para todos los públicos
En un artículo de 2020 para el International Journal of Environmental Research and Public Health publicado por investigadores de la Universidad de Málaga y de la Universidad de Granada, se diferenciaba entre las zapatillas 'barefoot' y las zapatillas minimalistas, todas ellas para correr, concretando que las minimalistas serían un intermedio entre las de correr tradicionales y las 'barefoot'.
«El calzado 'barefoot', que imita el andar descalzo, tiene una suela fina, muy flexible, que no tiene nada de amortiguación, con una puntera muy ancha y sin ningún tipo de torsión o sujeción. En el calzado minimalista, menos es más. Cuanto menos de esas característica fisiológicas tenga, más minimalista es: menor grosor de la suela, menor amortiguación, menor torsión, etc.», explica la podóloga Myriam Crespo, de la clínica Doctora Myriam Crespo de Valencia.
A pesar del matiz, en el vocabulario común ambos términos se han popularizado y en las tiendas especializadas podemos encontrar tanto 'barefoot' como minimalista. A día de hoy, además, este ya no es exclusivo para corredores. Impala Barefoot fue la primera tienda en Valencia que trajo el calzado minimalista para todos los públicos, desde hace más de dos años. Antes, solo estaba disponible en una tienda deportiva especializada para corredores. La demanda del público valenciano ha crecido tanto que Impala se acaba de mudar a un nuevo local, con más espacio donde exponer todas sus marcas y modelos.

Ángela lleva Kukinos, otra de las tiendas de Valencia de calzado minimalista y 'barefoot'. Se interesó por él cuando, con su primera hija, se sumergió en la «crianza consciente». Sobre la dificultad de establecerse en el competitivo mercado del calzado, habla de que a pesar de ello, «es un sector muy homogéneo. Nosotros ofrecemos una propuesta diferente: calzado saludable, respetuoso con la forma natural del pie y con asesoramiento personalizado. Nuestro mayor reto no es competir en precio, sino en educación: explicar por qué este tipo de calzado es distinto y cómo puede mejorar el bienestar diario».
También ha notado el crecimiento de la demanda: «Cada vez más personas en Valencia se interesan por el calzado minimalista, ya sea por salud, sostenibilidad o comodidad. En nuestra tienda, tanto física como online, notamos un crecimiento constante, y lo más interesante es que muchas clientas vienen por recomendación de podólogos y fisioterapeutas. Eso indica que la tendencia no es una moda, sino una alternativa seria y respaldada».
En palabras de José Luis de Impala, «antes interesaba a un tipo muy concreto de persona, con ideas alternativas, pero hoy interesa a muchos más. Sí, hay más competencia, pero también hay mucho desarrollo e innovación en el mundo 'barefoot'».
Beneficios para la salud y la ciencia detrás
Varias investigaciones hablan de beneficios para la salud cuando se utiliza calzado minimalista. Un estudio publicado en 2014 en el Journal of Sport and Health Science concluía que correr con este tipo de calzado fortalecía los músculos del pie. Otro estudio publicado en 2023 en el International Journal of Sports Medicine hablaba también de efectos positivos respecto al tamaño y la fuerza de los músculos del pie, pero también de la necesidad de que hubiera más investigación en esa línea.
En su experiencia, José Luis asegura que lo que más feliz le hace de tener una tienda de calzado minimalista es que recibe a clientela agradecida: «No siempre pasa, pero sí que hay mucha gente con problemas graves en los pies, a punto de operarse, que ya no ha tenido que hacerlo porque el 'barefoot' les ha cambiado la vida». Para explicar qué beneficios sobre la salud considera que tiene, los relaciona con las características físicas del calzado: «Tiene forma anatómica. No termina en punta sino que respeta la forma del pie, lo que hace que no provoque deformaciones, juanetes o dolencias más graves. Es un zapato totalmente plano, lo cual nos da un apoyo más natural y ya no vamos como de puntillas. Eso es mejor también para la espalda. Además, los tendones del pie se acortan. Por último, la suela produce más contacto con el terreno. Sus paredes flexibles, además, lo hacen más cómodo y agradable».
«El calzado minimalista no es una solución mágica, pero sí una herramienta poderosa para reconectar con la forma natural de caminar. Y eso, al final, se traduce en salud», asegura Ángela de la tienda Kukinos. Cita «el fortalecimiento del pie, la mejora del equilibrio y de la postura, la reducción de molestias como dolores de espalda y cervicales, la mejora del bruxismo o fascitis plantar, entre otros» como sus beneficios.
No obstante, no todos los podólogos lo tienen así de claro. Si bien la podóloga Myriam Crespo afirma que «sí sirve para ejercitar la musculatura del pie, y eso es beneficioso, no significa que todo el mundo lo pueda llevar».
¿Adecuado para todo el mundo? Podóloga responde: «Depende del caso»
Ambas marcas de calzado 'barefoot' y minimalista, Impala y Kukinos, lo recomiendan para todas las personas. José Luis de Impala asegura que muchas personas que prueban el 'barefoot' ya nunca vuelven al calzado tradicional porque ya no les parece cómodo. «Claro que tienes que adaptarlo un poco a tus circunstancias personales: no es lo mismo si tienes poco peso que menos, o si haces deporte o no, pero en el mundo 'barefoot' hay muchas marcas, tipos de calzado y filosofías diferentes, por lo que, a no ser que tengas enfermedades muy graves en el pie, sí es para todo el mundo».
Por su parte, Ángela de Kukinos recomienda el calzado minimalista incluso «desde que empezamos a caminar. Los bebés y niños pequeños deberían caminar descalzos siempre que fuera posible y con calzado minimalista cuando fuera necesario, ya que favorece el desarrollo natural del pie. Pero nunca es tarde, también los adultos pueden empezar, siempre con una transición progresiva y adaptada a su situación. Eso sí, en algunos casos concretos, como patologías severas del pie, es importante contar con el asesoramiento de un profesional. Aun así, en la mayoría de los casos, hay opciones 'barefoot' que se adaptan bien».
La podóloga Myriam Crespo, por su parte, no está a favor del 'barefoot' en todas las ocasiones: «Depende del caso. Más allá de posicionarse a favor o en contra, es una cuestión de fisiología podal: cada pie tiene una forma única e irrepetible. Cada persona tiene una fisiología adecuada para su tipo de estatura, de dinámica, de forma de caminar. Concebir que existe un zapato único para todos los tipos de pie es erróneo. No hay inconveniente en utilizar un calzado 'barefoot' si el pie está sano, pero no si tiene una patología de base».
La experta, graduada en Podología por la Universidad de Sevilla, critica que haya cada vez más «tendencias pediátricas que recomienden a todos los niños que utilicen este tipo de calzado. Por ejemplo, si un niño con alguna patología crece con un calzado así, estamos induciendo a que su pie, aún en edades donde se podría corregir, no se haga. Porque la corrección no solo se hace con plantillas, sino también acomodando el pie a calzados que no son minimalistas, es decir, de contrafuerte, con una suela gruesa, una buena torsión metatarsofalángica, una buena flexión, etc. Si con una patología de base solo se utilizara calzado 'barefoot', esta desembocaría también en la adultez».
Consejos para empezar a llevar calzado minimalista y 'barefoot'
«Si un paciente me pregunta si puede usar el 'barefoot' y no tiene absolutamente ninguna patología en el pie, no habría ningún problema. Sobre todo si es para hacer deporte en casa, porque ahí estamos en una zona segura», explica la experta. No obstante, matiza que «mi recomendación profesional es que antes de empezar a usar un calzado con estas características se acuda a revisión podológica. En las revisiones, podemos hacer una definición de la morfología de cada pie, ver la pisada, la fuerza, en estática, en dinámica, etc. Así podemos darle al paciente que quiera usar el calzado 'barefoot' una pauta de uso».
Ángela, de la tienda Kukinos, recomienda «informarse y empezar poco a poco». El proceso de adaptación «debe ser gradual» y «hay que escuchar al cuerpo, aumentar el uso progresivamente, y «evitar hacer deporte intenso (sobre todo con impacto) con 'barefoot' desde el primer día». Entre sus otros tips, incluye «caminar descalzo en superficies seguras para ir despertando la musculatura del pie», usar el calzado 'barefoot' «en casa, en paseos cortos, y alternarlo con el calzado habitual», «hacer ejercicios específicos diariamente para fortalecer el pie» y «elegir un calzado que realmente cumpla con los principios 'barefoot'».
Consejos sobre todo tipo de calzado
Desde la clínica podológica Doctora Myriam Crespo advierten que, independientemente de si hablamos de calzado tradicional, 'barefoot' o minimalista, hay una serie de requisitos que deberían cumplir todos los tipos de calzado: «una puntera grande donde quepan todos los dedos del pie, porque el calzado se tiene que adaptar a las características del pie y no al revés». Crespo recomienda el siguiente ejercicio a sus pacientes: «Que cojan un folio y dibujen el contorno de su pie con un boli, lo recorten y lo metan en los zapatos que tengan en casa. La hoja, en el 95% de los casos, saldrá arrugada, lo cual significa que la mayor parte de las veces estamos metiendo el pie en zapatos demasiado pequeños. Los fabricantes hacen calzado con horma que no se asemeja mucho a la realidad del pie de la gente».
La doctora reflexiona que «quienes nos venden los zapatos no deben definir qué tipo de pie tenemos, y nosotros no tenemos por qué saber las características de cada marca. Lo que sí sería interesante es que hubiera una tendencia hacia la sinergia entre empresas de calzado y podólogos. ¡Sería el paraíso para la felicidad de nuestros pies!».
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