Crujidos en rodillas y tobillos: cuándo son preocupantes y se debe ir al médico

Pasa habitualmente mientras realizamos cualquier tipo de actividad diaria: nuestras rodillas crujen al agacharnos, subir escaleras, bajar del coche o hacer deporte. No es necesario estar realizando un esfuerzo físico o actividad deportiva para escuchar el característico ruido que emiten nuestras articulaciones de vez en cuando y que, aunque muchos son normales y no deben preocuparnos demasiado, es interesante saber detectar cuándo estos sonidos indican que debemos acudir a una revisión con el especialista.

Los propios expertos aseguran que si el ruido no aparece acompañado de dolor o inflamación en la zona no deberían preocuparnos, pero si percibimos alguno de estos dos síntomas, lo recomendable es acudir a consulta.

Los clasificados como ruidos o crujidos más 'habituales' se producen por cavitación y ocurren por alguna pequeña burbuja de aire en el líquido sinovial de la articulación, encargado de lubricarlas. Este tipo de sonidos son los que escuchamos por ejemplo al crujir los nudillos y no indican nada preocupante sobre el estado de la articulación en cuestión.

Sin embargo, si estos sonidos están acompañados de las dos señales especificadas por los especialistas, la inflamación o la aparición de un dolor persistente, sí podríamos estar ante un caso de problemas en las vértebras o articulaciones que debería ser revisado.