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Cada tarde, si el buen tiempo acompaña, Paco Gil acude al portet de Silla, donde construye desde hace unos meses un 'albuferenc' de buen tamaño, una embarcación típica en la que podrán pasear varias personas por la Albufera.
Junto al canal de salida del portet hacia el lago, como también pasa en el de Catarroja, suele haber algún calafateador trajinando en una barca, unas veces realizando labores de mantenimiento, otras constuyendo un 'albuferenc' nuevo. Casi siempre son para uso propio. Como es el caso de Paco Gil, hombre diestro en la madera que ejerce de ebanista por la mañana en una fábrica de muebles y por las tardes prosigue en su oficio, pero ya en la órbita de su barca.
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La especialidad de quien llaman en otros sitios carpintero de ribera o 'mestre d'aixa', aquí, alrededor de la Albufera, se denomina cafateador, calafate o 'calafat'. Es lo mismo: constructor de embarcaciones, aunque en origen el concepto calfate se refiere más bien a la labor de calafatear, que consiste en rellenar con estopa de cáñamo y brea las juntas entre las tablas del casco para impermeabilizarlo, y en realidad es tarea que apenas se realiza ya, porque resulta más práctico, eficaz y duradero revestirlo con una película de resina y fibra de vidrio. Pero ocurrió, como tantas veces, que la parte se apropió del todo, y el término 'calafat' se quedó para siempre.
Paseas por el portet de Silla, te quedas admirando el 'costillar' desnudo de una embarcación en ciernes, varada en un modesto e improvisado astillero, preguntas a alguien que está pescando a la orilla del canal, por si te puede dar razón, y te indica: «Es del 'calafat' Paco Gil; venga esta tarde y lo encontrará trabajando en ella».
Mientras sigue en la tarea con la barca, Paco explica que el 'costellar' (las cuadernas) «son de madera de fresno, y el resto, de pino de Suecia». Luego detalla que, al acabar la construcción, «antes se alquitranaban las uniones, pero aquello se ha sustituido hoy en casi todos los casos por la fibra con resina; si no, hay que sacar la barca del agua cada cierto tiempo para repasarla toda, y es un engorro».
Como ebanista se especializó «en mueble clásico y curvado, el de toda la vida, pero ahora predomina lo moderno, y si no evolucionas te quedas fuera de la circulación».
La barca estará terminada para la primavera y le pondrá un modesto motor 'Lombardini' diésel, como el de las mulas mecánicas. Al lado hay otra barca más pequeña y señala que «ésta es la más auténtica de la Albufera, sin quilla, con el casco llano, para que no encalle; se utilizaba especialmente para salir varios a pescar y para cargar arena del fondo del lago y traerla al puerto; era cuando se dragaban sin cesar los depósitos de las avenidas, se mantenía todo bien y la arena se empleaba para la construcción. Eran otros tiempos».
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