En Navidad las comidas y cenas con seres queridos suelen ser habituales. Las familias suelen hacer la compra pensando en esas citas tan especiales con mucha previsión. Y es que cada año la cesta de la compra por estas fechas se encarece, aunque la gente suele estar predispuesta a gastar más. Uno de los productos que multiplica sus ventas en diciembre es el jamón. Es uno de los manjares de nuestra gastronomía. Sin embargo, hay quien no sabe los diferentes tipos que existen y por cuál deben decantarse. Lo primero es diferenciar el jamón serrano (también llamado Jamón Blanco o Jamón de Bodega) del auténtico e inigualable jamón ibérico. Para saber la calidad del jamón ibérico hay que prestar atención a la etiqueta, o mejor dicho, a los precintos.
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La Norma de Calidad del Ibérico RD 4/2014, es un certificado de calidad y autenticidad que avala cada ibérico que existe en el mercado y se puede diferenciar por sus cuatro colores. El objetivo de esta norma es velar y ayudar al consumidor a saber exactamente qué es lo que está adquiriendo y no ser confundido, cuando apuesta por consumir jamones o paletas ibéricas. Hay dos aspectos claves que dividen a los ibéricos: la alimentación y la raza del cerdo.
Seguro que habrás oído el término «jamón de bellota». Esa es una de las categorías de alimentación por la que Norma de Calidad del Ibérico para clasificar al jamón. En este caso que se ha alimentado de bellotas. Otra categoría es de campo ibérico, que quiere decir que el animal ha sido criado en libertad y con una alimentación basada en recursos naturales de campo y pienso. Por último, el jamón es de cebo quiere decir el cerdo ha sido criado en cebaderos y alimentado con piensos.
En lo referente a la raza, la Norma de Calidad del Ibérico establece que el cerdo puede ser 100% de raza ibérica, 75% o 50% ibérico.
- Precinto negro: Garantiza que el padre y la madre son 100% ibéricos, que el animal ha vivido en libertad y ha sido alimentado durante su etapa de engorde con bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
- Precinto rojo: Identifica a los productos procedentes de cerdos cuya madre es de raza 100% ibérica (registrada en el árbol genealógico) y el padre es 50-75% raza ibérica o Duroc y el animal ha vivido en total libertad, alimentado durante su etapa de engorde con bellotas y otros recursos naturales de la dehesa.
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- Precinto verde: Distingue a los animales de raza 50-75 o 100% ibérico, que han vivido en la libertad del campo y que han sido alimentados con los recursos naturales de las fincas (hierbas, raíces...) y piensos de cereales naturales.
- Precinto blanco: Identifica a los ejemplares de raza 100-75 o 50% ibéricos y que han sido alimentados con pienso en granjas. Son animales que no viven en libertad y están estabulados, con una alimentación exclusiva de piensos. En Maestros Jamoneros apuestan por la sostenibilidad y naturalidad, por lo que apenas venden este producto.
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