El mejor punto de la Comunitat para observar el eclipse lunar

La mitología griega acuñó el término Vía Láctea -camino de leche- para referirse a la agrupación de estrellas que conforman la galaxia. La diosa Hera, esposa del todopoderoso Zeus, derramó su leche mientras daba de mamar a Heracles, hijo bastardo de su marido y al que deseaba la muerte. El líquido divino originó la banda luminosa que conforma hoy el sistema solar.

Desde la Tierra, se pueden observar los diferentes cuerpos celestes que la constituyen (planetas, estrellas y satélites) siempre que el cielo esté despejado. «Hay que alejarse de las ciudades, donde la visión es bastante limitada a causa de la contaminación lumínica», explica la directora de la Escuela de Ciencias y Cosmofísica de Titaguas, Ángela del Castillo.

Este municipio del conjunto de la sierra de Javalambre, a una hora de la capital valenciana, fue catalogado como reserva Starlight hace un año. La denominación la obtuvieron por la calidad de los cielos nocturnos y la luminosidad de las estrellas. «Ser reserva Starlight significa que desde Titaguas se puede observar hasta la magnitud seis estelar, la máxima que alcanza nuestra visión ocular», detalla la directora.

Tras dos años de estudios en el enclave, la Unesco otorgó al municipio el certificado de la merecida categoría, que tuvieron que pagar conjuntamente los ayuntamientos de la zona. «No recibimos ningún tipo de subvención por ser reserva Starlight. El título sirve como garantía de que vas a encontrar un buen cielo y para fomentar el astroturismo», asegura Del Castillo.

Aprovechando el reciente titulo obtenido, el Observatorio ha organizado una velada nocturna el 27 de julio para observar el eclipse de luna de sangre, el más largo del siglo XXI. Con esta actividad, el centro pretende descentralizar la astrología y acercarla a un público más diverso. «A la escuela suelen venir profesionales y aficionados, lo que queremos es divulgar esta ciencia, darla a conocer», explica Del Castillo.

Por un precio de 25 euros adultos y 14 euros niños, se podrá disfrutar de esta velada entre telescopios. Observaciones del eclipse en directo desde el Observatorio, pequeñas charlas sobre el universo y la contemplación de Venus, Júpiter y Saturno son algunas de las actividades programadas. Además, incluye una cena bajo el cielo de verano para amenizar la jornada.

Se enseñará también a localizar las diferentes constelaciones que iluminan el cielo en estos meses. La estrella de Arturo -la segunda más brillante del firmamento-, la galaxia de Andrómena o el cúmulo de Hérculesson algunas de ellas. Este año brillarán junto a Marte, que únicamente puede verse cada dos años, según adelanta la directora del centro.

El fenómeno podrá observarse a partir de las nueve de la noche, coincidiendo con la caída del sol. La luna ya eclipsada saldrá por el horizonte con una tonalidad rojiza.

«Como ocurre simultáneamente con la puesta de sol, la luz atraviesa gran parte de la atmósfera y le da esa tonalidad rojiza», específica la investigadora. «Gracias a su baja altura se puede apreciar la intensidad del color. Si se eclipsa en zonas altas, el reflejo es menor», afirma.

Se trata del eclipse lunar más largo del siglo XXI y, según avanza la experta, durará dos horas y media. «Las buenas condiciones en las que se produce este eclipse hacen imprescindible una actividad como esta», añade la profesional. Advierte que a pesar de que todos los años se produzcan eclipses lunares y solares «suelen durar muy poco. De esta duración, únicamente sucede una vez al siglo, igual que los eclipses solares».

El acto terminará a las 00 horas, coincidiendo con el fin del eclipse lunar. Finalizada la actividad, el público que se haya quedado con un buen sabor de boca podrá regresar al día siguiente y disfrutar de una de las jornadas más esperadas en el pueblo.

Durante tres horas el municipio de Titaguas se fundirá en un apagón y la llama de las velas iluminará el camino hacia las diferentes placetas del pueblo donde la música será la protagonista.

Conciertos de jazz, rock y música clásica se repartirán por todo el pueblo en una jornada en la que hay programada un amplio abanico de actividades desde por la mañana.

Un fin de semana distinto del que poder disfrutar con los amigos o familia en un entorno natural bajo la luz de la Luna, rojiza por unas horas.