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Chica de 17 años que cursa segundo de Bachiller busca vestido de graduación. Sí, estamos en febrero, pero las fiestas donde se celebra el final ... de las últimas etapas educativas se han americanizado cada vez más, y en estas fechas ya comienza el periplo para buscar un estilismo con el que brillar un día que ya se ha convertido en uno de los más importantes en la vida de un adolescente. De hecho, han ido apareciendo firmas que, como la valenciana The Are, buscan complacer los gustos de la generación Z, y donde los vestidos de graduación son el producto estrella.
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Ahora a esta firma valenciana, liderada por Rocío Botella, le ha salido una fuerte competidora, la propuesta de dos hermanas llamada Sorellas The Brand, y que inaugura este viernes tienda en Valencia. Lo hará con una fiesta donde las primeras cincuenta personas que acudan a esta cita, a las 18 horas, recibirán de regalo un vestido de la firma y un labial de Revlon. Además, los asistentes podrán disfrutar de pizzas de Grosso Napoletano y a quienes compren alguno de los productos de la firma Sorellas tendrán ese día un descuento de un 10%.
Han pasado tres meses desde que inauguraron su primera tienda física, ubicada en Barcelona, de donde son estas dos hermanas, Alba y Marta, que hace tres años crearon una marca que se ha posicionado rápidamente con diseños pensados para chicas jóvenes.
Aunque sus inicios no fueron tan fáciles, ya que, como contaban a la revista 'Vogue', «acabábamos de dejar la pandemia atrás y nos centramos en la ropa casual». Su suerte cambió cuando decidieron lanzar una pequeña colección de vestidos de graduación, un punto de inflexión que les permitió multiplicar las ventas y entender dónde estaba el punto fuerte de su negocio.
De hecho, cuentan cómo les fue en sus propias graduaciones, cuando no acababan de encontrar vestidos con los que se identificaran y a un precio razonable. «Nos propusimos ofrecerles a las adolescentes diseños que las enamorarían». Cuando organizaron un pop-up (tienda efímera) en Madrid y las colas llegaron a las cuatro horas de espera para poder acceder entendieron que había llegado el salto de abrir tiendas físicas.
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